AYER FUERON JUGADORES

 

Hoy: Néstor Apuzzo.

Este Huracán de mediados de los Noventa hizo historia. En 1997, estuvo muy cerca de ganar el que hubiera sido su primer y único título en el futsal de AFA, pero una sanción reglamentaria le quitó varios puntos y fue Lugano el que se coronó en aquel campeonato. En la foto tomada en la vieja canchita de la sede de Huracán en la calle Urquiza (a la vuelta de la sede principal),  hay numerosos cracks que hicieron que el Globo mucho se destacara en la actividad. Con la pelota, está el jovencísimo Marcelo Maradei. A su derecha, el pelilargo Rubén Bores. A su izquierda, “Tata” Cerutti, el capitán. También se lo ve a “Pancho” Vizgarra, en el extremo derecho de la fila de abajo. Arriba, el segundo desde la izquierda es Diego Ares, un pívot con sapiencia en la definición. En el extremo derecho está el Gallego Cacaviello, quien unos años después se pondría el buzo de técnico de Huracán. Con remera azul de la AFA, se encuentra Claudio Niño, ex jugador, técnico y dirigente, fallecido hace unos años. Y el segundo de los hincados, desde la izquierda, es Néstor Apuzzo, quien ya recorría el último tramo de su campaña como jugador. Pronto también sería técnico “quemero” en futsal, aunque además trascendería nuestra actividad gracias a su labor en fútbol de campo. Allí trabajó en las inferiores “quemeras” y dio el salto a primera en reiteradas ocasiones, suplantando de modo interino a otros entrenadores. Pero lo realmente notable es que en algunas de esas oportunidades, tan bien le fue que se quedó a dirigir sin el rótulo de temporal, y hasta se dio el lujo de dar vueltas olímpicas. Eso sucedió en su gran período, el 2014/2015. Primero ganó la Copa Argentina, derrotando en la final a Rosario Central, en definición por penales. A continuación obtuvo uno de los ascensos del Nacional B hacia la Primera A, venciendo en otra final a Atlético Tucumán, en tiempo suplementario. Como broche de oro, obtuvo la Supercopa al derrotar al River de Gallardo.

Apuzzo dejó Huracán el año pasado, luego de un prolongado período en la institución, y aguarda la  chance para volver a dirigir en otro destino futbolístico.