octubre 09, 2020

"ME PREPARO PARA EL AÑO ENTERO Y NO PARA UN PARTIDO"

 

 

San Lorenzo, Caballito, Boca, nuevamente Caballito, 17 de Agosto, Newbery, Don Bosco y otra  vez Newbery… El currículum de Juan Bottinelli es muy amplio, pues además registra un paso por selecciones nacionales. Empezó su carrera en las inferiores azulgranas, debutó en primera siendo muy joven y enseguida se hizo notar tanto en el arco propio como en las redes contrarias. Muestra de ello, es una impresionante marca de aproximadamente 150 goles. Su récord personal, lo tuvo en el Clausura 2010 cuando convirtió 23, quedando muy cerca en el Apertura 2011, al hacer 21, en ambas ocasiones, jugando para Caballito. A los 33 años, está de vuelta en Newbery, donde ya había actuado en 2017.  

¿Qué recordás de tu debut en primera?

Si no recuerdo mal fue contra Sportivo Barracas, en una cancha semi techada, alambrada, para que la gente no pudiese entrar a la cancha.  Yo tenia 16 años y Ale De Nicola me hizo debutar. Entré al vestuario de San Lorenzo y estaban todos (el Monito Gramuglia, el Mono Ventresca, Lole Sandívar, Deslarmes, Minutella, el Negro Mónaco, el Chino Cabral, Sanfi Fernández, Huevo Digiglio) y le habían escondido la ropa justamente a Sanfi (se la devolvieron cuando terminó el primer tiempo). Y en lo personal cuando me tocó entrar Ale me dijo que siga haciendo lo que venía haciendo en mí división. Ganamos 7 a 1.

¿Cuál fue tu mejor momento como jugador?

Si tuviera que elegir, elijo el 2010 y 2011 en Caballito y en la Selección. Pero yo me sentí muy bien en Don Bosco, en 17 de Agosto y en Newbery. Me siento un arquero muy regular.

¿Y el peor?

Una etapa en Caballito en el 2013, y después de la lesión en Newbery, hasta que me puse bien físicamente.

¿Tu mejor partido?

No tengo uno puntual, por eso me considero un arquero regular, creo que por dónde me tocó jugar estuve a la altura. Siempre me adapté al objetivo que se planteó. Me preparo para el año entero y no para un partido.

¿Y el peor?

Varios, a mí gusto. El más reciente, en playoffs con Don Bosco, con Unión en Ezpeleta. Les pedí a mis compañeros que hicieran lo posible para que ellos no pateen más jaja... Eso sí, después tuve mí revancha.

¿Te dedicás a algo más aparte del futsal?

Trabajo para un frigorífico, vendiendo carne.

Con respecto a esta Cuarentena, en lo personal ¿qué es en lo que más te perjudicó?

Los horarios y la rutina por completo. Es como que nunca llegás a ordenarte con los horarios, el trabajo, el zoom con el colegio de mí hijo Ian (la que más corre es mí señora). Es como que no te alcanza el día.

¿Y si tuvieras que encontrarle algo positivo?

Como jugador, que uno aprende a ser más responsable o trata aún de ser más profesional en el sentido del cuidado personal y entrenar a conciencia. Esta vez fueron seis meses  sin competencia y no un mes, que es lo que se descansa entre un campeonato y otro. Hay que ser constante y saber lo que uno quiere con 33 años,  para no cansarte y decir “no entreno más”. A veces caés en el lugar justo, ya que este año en Newbery tenemos un grupo desde lo dirigencial, cuerpo técnico y jugadores, que no le aflojó nunca en ningún sentido, y se hizo más llevadero y muy productivo. Y en la vida cotidiana, que por más difícil que se vean las cosas si uno es perseverante y le mete huevo puede sacar cualquier situación adelante.

Foto: A Dos Toques.

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