En 2016, jugó su último partido oficial, representando a SECLA. Hoy, con 40 años, continúa en la misma institución pero en la función de entrenador. A lo largo de su trayectoria, habiendo arrancado en Boca, se puso la casaca de cuatro de los cinco grandes, con excepción de River. También pasó por varios equipos más, incluso integró la Selección Nacional en un torneo en Brasil, donde el DT fue Beto Coronel. Pero llegó un día, en que Marco Escobar dijo basta. “Me retiré el año pasado y en 2017 empecé a dirigir la tercera de SECLA. La quinta y la cuarta ya las estaba dirigiendo mientras jugaba en primera. Este año me ofrecieron esta categoría, ya tengo 40 años y pensé que era un buen momento para colgar los botines e ir metiéndome de a poco en esto de la dirección técnica”, cuenta.
-¿Qué opinás de la labor de técnico?
-Me gusta, me apasiona, le tomé el gustito. Tuvimos la suerte de salir campeón con la cuarta y con la tercera. También me gustaría hacer el curso de técnico. Por ahora enseño lo que yo vi y jugué, pero es obvio que me faltan aprender un montón de cosas.
-¿Cómo hiciste para jugar hasta esta edad?
-Yo me cuidaba mucho. Quizás hasta podría haber jugado un añito más. Incluso querían que siguiera en actividad... Me llamaron de algunos clubes y todo. Pero creí conveniente irme yo y no que el futsal me dejara a mí.
-¿Qué encontraste en SECLA?
-Un club recontra ordenado. Diez puntos. Aparte queda cerca de mi casa. Yo vivo en La Boca y que SECLA quede en Avellaneda me cierra. La cancha la tengo a disposición. Los chicos que van son todos de la zona sur. Está todo muy bien organizado y vamos por más. Creo que el SECLA no tiene techo.
-Te suspendieron varias fechas este año.
-Sí, fue en la final de tercera contra Banfield. Hay muchas cosas que tengo que cambiar, y una es esa.
-¿Se te salió la cadena?
-No me considero un técnico que habla de más con los árbitros, pero justo se dio que era una final. Nos empataron faltando 15 segundos y sí, se me salió la cadena. Pero en general hablo con los jugadores y punto. A ellos mismos les pido que no digan nada. Trato de confiar en lo que trabajamos durante la seman, lo que pasa es que ese fue un día especial.
-¿De qué técnicos estás aplicando más cosas?
-Tuve muchos en mi larga trayectoria. ¿Pero sabés a quién rescato? A uno que a mis 39 años me agarró y me rejuveneció en el tema futsal: el Coco Mareco. Tomo mucho de él. Me renovó en mi juego, volví a ser otra vez aquel jugador agresivo, que presionaba y buscaba robar la pelota. Yo siempre había jugado así, después eso se me había ido, porque tuve a muchos entrenadores que esperaban. Pero del Coco rescato eso.
-Ya que mencionaste al último, opiná del primero...
-¿Larrañaga? Bueno, de él también tengo cosas. Más allá de que futbolísticamente tuvimos grandes discusiones, rescato el orden, la disciplina, el hecho de cumplir con los horarios. Dentro de la cancha, la verdad es que muy poco coincidimos. Pero en mi vida personal, reconozco que Fernando me ayudó mucho.
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