Dep. Glew (1998).
Otro debut y despedida. En este caso, el Deportivo Glew formó parte del primer torneo de Segunda División. Pero una paupérrima campaña y múltiples dificultades organizativas motivaron su alejamiento. Porión, un futbolista de su primer equipo, fue sancionado con un año de suspensión por agredir al árbitro Marco Roselli.
Independiente de Beccar (2001-2005).
Sus inicios fueron prometedores pero su ilusión duró solamente el primer tramo del torneo 2001. Luego, nunca pudo superar la mitad de tabla. Había despertado la atención del mundillo del futsal, con un equipo en el cual sobresalían Juan José Borelli, Gustavo «Chino» Casado y Franscico Petrasso -futuro DT de la Selección de Fútbol Playa- aunque el golpe de efecto original no fue suficiente para detener su brusca caída. Acuciado por la ida de sus jugadores de más jerarquía y envuelto en una crisis, no se presentó a jugar las tres primeras fechas del 2005 y la AFA lo eliminó sin pérdida de tiempo.
Integraron su primera división desde 2003: Aguirre, Andrade, Andreoli, Arce, Balbuena, Borrelli, Casado, Corrales, Fioritti, Garay, García, Godoy, Herrera, Leguizamón, Leiva, Maiocchi, Muape, Ortelli, Oviedo, Paira, Petrasso, Raful, Romero, Sancasani, Segovia, Valenzuela, Vulcano.
Juventud de Cañuelas (2005).
Una de los tantos intentos fallidos de una institución que apenas era un grupo de amigos con buenas intenciones, pero sin la infraestructura necesaria para subsistir más allá de un breve lapso. Ese mismo grupo, disolvió su vínculo con Juventud y al año siguiente volvió a inscribirse como Unión de Cañuelas (escudo). Pese a que los apellidos del plantel coinciden, oficialmente se trata de dos experiencias diferentes. Y resultaron frustrantes tanto una como la otra.
Integraron su primera división: Atencio, Contardi, Díaz, Farías, Garzón, Giani, González, Hernán Vázquez, Hasner, Morales, Noriega, Pablo Vásquez, Sánchez.
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