Cada vez que uno de nuestros cronistas se topa con una figura del futsal por las calles de Buenos Aires, da lugar a una nueva historia. En esta ocasión, la casualidad hizo que nos encontráramos con Norberto Jiménez, futbolista de dilatada trayectoria, quien desde el año pasado se desempeña en Argentinos. Lo hallamos en Paraguay y Darregueya (barrio de Palermo) a punto de subirse a su motocicleta. "Estoy laburando para un estudio contable. Hago servicios de mensajería, pero también me van a poner a trabajar adentro. Me está yendo bastante bien, no me puedo quejar", señaló Beto, quien ya está repuesto de una incómoda lesión que lo privó de jugar gran parte del semestre pasado. "Casi se me corta el tendón de aquiles. Algunos decían que tenía que operarme, pero al final lo arreglé con sesiones. Me salvó (la kinesióloga) Noelia Cáceres, una fenómena. Me dejó diez puntos".
Jiménez nos contó un poco más de su vida: "Tengo una hija de cinco años a la que amo con locura. Soy separado y la nena está ahora con su mamá, de vacaciones en Mendoza. No sabés lo que la extraño... Pero ya arreglé en el club y en el laburo, para tener libres las vacaciones de invierno y llevarla a Bariloche a que conozca la nieve..."
Beto, que este año festejará sus 30, se inició en River, donde fue parte del plantel que se consagró bicampeón 2002-03 con Oscar Trama. La suya, es una historia como tantas, pero, a la vez diferente a todas.
1 comentario:
Grande, Beto!! Sos crack. Te mando un gran abrazo, Gusta.-
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