El entrenador Campeón del Mundo y de Sudamérica no sólo ganó títulos: fue multipremiado y hasta salió en tapa de Gente. Humilde, avisa: "No hago magia".
La imagen podría ser tragicómica pero habla a las claras del tremendo momento que vive el personaje en cuestión. Antes de viajar con la Selección Argentina Sub 20 a Uruguay, para disputar el Campeonato Sudamericano, Diego Giustozzi coordinó la remodelación de las estanterías de su oficina, ubicada en el Coliseo del Futsal de Ezeiza, para sumar a los trofeos al más preciado: la Copa del Mundo. Pero la acción no fue suficiente, porque al regresar a la Argentina, el entrenador trajo otra Copa, la del Sudamericano, ganado por primera vez por un Seleccionado Juvenil albiceleste. Por esta seguidilla, y por sus virtudes, Giustozzi no sólo fue uno de los personajes del año para la revista Gente, sino que lo es también para el futsal mundial. Y en diálogo con afa.com.ar realizó un balance del movidísimo año con las Selecciones y también a nivel personal, con la creación de su academia de futsal junto a Matías Lucuix, su ayudante de campo en la AFA (http://www.academiasgl.com ). “Todo lo que pasó después del Mundial me sorprendió incluso más que haber obtenido el título en Colombia. Me cuesta mucho adaptarme a los requerimientos de prensa o a lo que se generó deportivamente por ese campeonato. Son situaciones a las que no estaba acostumbrado, pero tengo en claro que así como todo es color de rosa ahora, en cualquier momento pueden llegar las malas y hay que estar preparado, son etapas lógicas para todo entrenador”, admite Giustozzi cerrando el año en el predio de Ezeiza.
-¿Cómo administrás haber tenido un año tan bueno?
-Termino con una sensación de tranquilidad personal por haber cumplido con mi trabajo. Y también con paz interior porque todo el mundo está hablando de Argentina, señal de que estamos por el buen camino. Pero si me pongo a pensar en todo lo conseguido no lo puedo creer: es increíble haber ganado cinco finales y haber llegado a otras tres en ocho torneos dirigidos… La Selección fue mi debut como entrenador y es difícil de entender que las cosas hayan salido como salieron. Nunca me pongo a pensar si el equipo va a ganar un torneo, porque no me deja la obsesión que tengo por plantear los partidos a la perfección, por entender al equipo que tengo, como también al equipo de trabajo.
-¿Cuál es la clave del éxito?
-La materia prima que tengo: los jugadores me permiten ser lo que soy. Magia no hago. Sí llevo a todo el mundo al límite total. A todos, al cuerpo técnico, a los dirigentes. La verdad es que todos se portaron excelente. Nico Pérez (utilero), Omar Souto (gerente de Selecciones Nacionales), Leo Gaudio (administrativo), el cuerpo médico, la Oficina de Selecciones, los empleados del Predio de Ezeiza. Y los jugadores me demostraron que no tienen límites.
-También lo lograste en el Sub 20…
-Lo del Sub 20 es histórico… Ver la felicidades de los jugadores, de sus familiares no tiene precio. Yo sabía que iba a ser mi último torneo con Juveniles pero me había quedado con la bronca de no haber podido llegar a la final en el Sudamericano anterior, quería revancha. Aquel equipo lo agarré muy sobre el torneo y no estaba trabajado como me gusta a mí, por suerte ahora se nos dio.
Lo dicho, entre Copa y Copa a Giustozzi le sucedieron cosas y le seguirán sucediendo. Ganó una mención especial en los Premios Olimpia, obtuvo el Alumni como director técnico destacado, fue invitado por CONMEBOL a sumarse a su staff de instructores de futsal y tendrá un verano cargado de charlas internacionales junto a personalidades de la disciplina: en Estados Unidos en enero, en Italia en febrero, en España en marzo (“dar una charla para la Liga española es un sueño”, confiesa) y en Bolivia en abril. “No nos olvidemos de que tengo 38 años, es increíble todo esto”, admite.
-A eso le sumamos la tapa de Gente, ¿no? Rompiste las barreras del deporte…
-Es muy importante que un medio tan importante como Gente me haya considerado entre los 100 personajes del año. Del deporte sólo estuvieron, además de mí, Paula Paretto, Santiago Lange y Cecilia Carranza (todos con Oro Olímpico) y Carla Rebecchi (de las Leonas). Yo soy una persona sencilla, familiero, amigo de mis amigos y mantengo los pies sobre el suelo siempre. Mañana, cuando los resultados no lleguen voy a ser el mismo.
-En el mañana aparece la Copa América de Brasil: van a ser el equipo a vencer.
-Tenemos que defender el título y también llegamos como dueños de la Copa del Mundo. Si antes le querían ganar a Argentina, ahora más. Nosotros seguimos en nuestra línea, tenemos todo planificado y vamos con tranquilidad. Que todos hablen de nosotros indica que vamos por el camino correcto. Ojalá sigamos así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario