septiembre 21, 2014

CONTRA UN RIVAL DIRECTO, TRIUNFO CLAVE DE LAMADRID

En un atractivo choque de aspirantes al ascenso a Primera, Lamadrid derrotó 4 a 3 a Estrella de Boedo. Así, le sacó cuatro puntos a su vencido, y trepó a la tercera colocación, superando a Newbery, que quedó libre.
 El local terminó sufriendo, pues una victoria que en un momento era de 4-1, se convirtió en un ajustado 4-3 en el que su rival muy cerca estuvo de aguarle la fiesta. Sin embargo, los de Tancredi consiguieron aferrarse a los tres puntos y celebrarlo alborozadamente.
 A los 30 segundos, los Carceleros ya ganaban con gol de Bertone. A partir del 1-0 se vio un partido equilibrado, con Estrella procurando llegar al empate y Lama respondiendo de contra. A los 9', la visita lograría su meta por intermedio de Chávez. Pero cuando los de Condorito González se ilusionaban con pasar al frente, de inmediato Bertone estampó el 2-1, resultado que ya no se movería hasta el final del período inicial.
 En el primer tramo de la etapa complementaria Lamadrid hizo mejor las cosas, consiguiendo además, algo muy importante: que esa superioridad se reflejara en la red, concretando las situaciones de gol generadas. A los 6', un disparo de Klotz desde ángulo cerrado no pudo ser retenido por Regueiro: 3-1. Acto seguido, Bertone, puso el botín tras un borbollón en el área y marcó el 4-1 ante el delirio de los suyos y la desazón de sus adversarios, que, confundidos en ese pasaje del partido, no lograban encontraban la vuelta.  
 Pero Estrella se recompuso y dio pelea, lo que originó un final impactante. En parte, el hecho de que ambos llegaran a la quinta falta a los 10', hizo subir la temperatura, en el contexto de una reacción de Estrella que lo llevó a descontar dos veces en escaso tiempo. La sexta falta fue, de aquí al cierre, la gran protagonista. Porque la visita convirtió dos goles más a través de esa instancia (ejecutada por Telias en ambas oportunidades) y malogró otra, en los pies del mismo jugador.
Y porque Lamadrid también tuvo una chance a 29 segundos de la chicharra, (hubiera significado el 5-3 y la tranquilidad definitiva) pero Regueiro se la atajó a Bertone. De todas maneras, a pesar del esfuerzo de los de Boedo por revertir el panorama adverso, los Carceleros aguantaron los últimos embates y se quedaron con tres puntos más que valiosos.

SALDOS Y RETAZOS  
 Estrella está atravesando una mala racha en cuanto a ausencias, y Gonzalo Nieri, es uno de los futbolistas que más extrañó el equipo de González. Para colmo, se lesionó de manera insólita: bajando de la cama. "Me fracturé un dedo del pie, me dijeron que se debió a un estrés muscular", informó, todavía incrédulo, el ex Kimberley y 17 de Agosto, quien tiene para al menos tres semanas de recuperación. ¡Fuerza Gonza!
Jorge "Papaíto" Rodríguez (de buzo rayado) fue otro de los grandes ausentes. En este caso, por una expulsión y posterior suspensión por tres fechas. Contra Lamadrid, cumplió la segunda. 
La tercera ausencia fue la de Mariano Agnes (en la tribuna, junto a la mujer de blanco), que recién se está recuperando de una nefasta racha: primero, una bacteria provocó que se le inflamara la pierna; luego, lo operaron de urgencia por una apendicitis; y por último, aquella bacteria hizo que se le hinchara el rostro y por la infección, estuvo internado varios días. Ahora, ya repuesto, espera volver a jugar cuanto antes...  

 La gran sorpresa de la noche fue el debut de Gastón Dopico, quien estaba fichado pero no tenía intención de volver a jugar, habiendo integrado sólo el cuerpo técnico de Estrella. Sin embargo, las bajas determinaron que el DT le pidiera que volviera a ponerse los cortos, luego de que en 2012, se retirara jugando para Argentinos. Gastón, de 38 años, accedió al pedido y actuó unos cuantos minutos, siendo más que aceptable su desempeño.
 Los ánimos caldeados se adueñaron del final del encuentro. El plantel visitante se acercó a la dupla arbitral, cuestionando algunos fallos de Julio Verón y Juan Carlos Alarcón. Luego de un par de minutos de tensión, renació la calma.
El festejo de Lamadrid en la intimidad. Una alegría desbordante invadió el vestuario.

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