julio 20, 2017

GUSTAVO BÁEZ: SU FALLECIMIENTO


El ambiente del futsal, y especialmente el de Argentinos Júniors, está de duelo, debido al fallecimiento de Gustavo Báez, el histórico delegado de los Bichitos. Desde hacía varias semanas se hallaba internado en terapia intensiva, luego de que se le detectara un cáncer que rápidamente tuvo el desenlace que nadie deseaba.
Atrás, quedaron años y años de caminar junto a la actividad, acompañando el crecimiento de la misma a la par del de sus propios hijos, a los que llevó a La Paternal cuando eran niños apenas. En la actualidad, con el mayor, Matías, ya retirado, el menor, Facundo, es integrante del plantel superior de los Bichitos en el puesto de arquero.

Su esposa Mirtha también se identificó con el futsal desde hace más de una década. En los partidos de Argentinos, era altamente probable verla durante la jornada completa en la mesa de ingreso, vendiendo entradas y preocupándose de que todo estuviera en orden, sin desatender la ronda del mate y compartiendo las galletitas con hinchas propios, rivales y cuanta persona se acercara buscando su agradable compañía.  Y si ella no podía estar, era su hija Mariana o su marido el que cubría el hueco...
El propio Gustavo desempeñó múltiples tareas. También desde muy temprano, podía vérselo haciendo la planilla de cada categoría, barriendo la cancha, arreglando una red... Si hasta vivió una época como representante de su club en la AFA, y otra donde toda la familia atendía el buffet del Globo en La Paternal.

Todo esto, independientemente de quien estuviera al mando de la disciplina o la Comisión Directiva, pues los encargados de turno, siempre confiaron en ellos.
Para los Báez, esta temporada arrancó como tantas otras: con la ilusión del ascenso pero ante todo, con el objetivo enfocado en seguir en compañía de amigos, y luchando por esta actividad en la que el pequeño Facundo (ahora todo un hombrecito) tantas ilusiones depositó y alegrías cosechó. 
Sin embargo, este 19 de julio colgó los botines. Sin dudas, la familia de Argentinos lo extrañará, al igual que la actividad entera, aunque como siempre, el tiempo hará que se lo recuerde con una enorme sonrisa.


Fotos: junto a uno de los tantos amigos que conoció en su paso por el futsal, el Goma Ranieri, y trabajando en la mesa de ingreso.

1 comentario:

Unknown dijo...

No tuve el gusto de conocerlo, pero conozco a su hijo, Mati, compartimos algunas horas de trabajo juntos. Realmente Gustavo y su esposa han hecho un gran trabajo con sus hijos. Viendolo a Mati me doy cuenta de la gran persona que es Gustavo, y me animo a decir ES porque sigue vico en el corazon de su flia y de todos los que lo conocieron
Martin Lamela