abril 14, 2018

HERMANOS FUTSALEROS

Hoy: Los Seoane
Empezaron juntos, en aquel recordado Libertad de Don Bosco. 2005 fue el año debut en la actividad, aunque Alejandro (25-8-86) era el que por entonces jugaba en primera. Sebastián (12-8-90), entretanto, recién asomaba en la cuarta división. 
El mayor muy pronto se destacó en la divisional, siendo sus goles un factor decisivo, importante además para que su equipo estuviera siempre prendido en la lucha por las posiciones iniciales. Sin embargo, a Libertad le retiraron la invitación a AFA antes de que comenzara en 2010 y los hermanos, al igual que tantos compañeros, continuaron su carrera en Cultural de Sarandí. Allí, Sebastián, ya con edad de primera, comenzó a alternar en el plantel superior y a exhibir sus condiciones. No obstante, con menor continuidad que su hermano por razones de estudio, su carrera tuvo un paréntesis y reapareció unos años después en Unión Ezpeleta. Esa temporada pudo darse el gusto de ascender de la C a la B, con Sebastián Pacheco como DT. El mismo entrenador, en 2010, había sido el artífice del ascenso de Cultural a la A.
Tras ése éxito Alejandro prosiguió su carrera por diversos rumbos: River, Barracas, Arsenal (otro ascenso, en 2014, casualmente el mismo año que Seba subía con Unión), hasta que SECLA volvió a reunirlos en 2015.
Y como para no perder la costumbre, en 2016 volvieron a disfrutar de una vuelta olímpica (campeones de la C, conducidos por Coco Mareco), en esta ocasión, con el sabor especial de compartir otra vez equipo.
En este 2018 Ale continúa en SECLA, mientras Sebastián fichó para el Sportivo Barracas de Pacheco.

Foto: Sebastián y Alejandro, en los festejos del campeonato obtenido por SECLA en 2016. 

Libertad en los inicios. Ale Seoane sostiene la pelota. Su hermano aún actuaba en las inferiores. En ese mismo equipo había jugadores hoy en actividad, como Marcos Castelaneli y el arquero Regueiro (ambos en SECLA). ¿El cuerpo técnico? Gastón Sabadín y Martín Pastor.
  La tercera de "Liber" en 2008. Sebastián es el que tiene la casaca número 6.

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