Para ver y comentar las fotos del partido, click en el siguiente enlace de facebook:
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.10152809553090021.1073741885.200717210020&type=3&uploaded=12
Boca venció a Kimberley 5 a 1 y gracias a esos tres puntos, se encamina
hacia un nuevo título. El partido, jugado en La Ñata, tuvo un ganador
indiscutible, ya que el equipo que hizo las veces de visitante fue superior a
un rival que nunca estuvo cerca de arrebatarle el triunfo. Sólo en el primer
tiempo, el 1 a
0 parcial con el que se retiraron a los vestuarios, le ponía un manto de
incertidumbre al encuentro.
A los 5’,
González recibió una asistencia de Basile y derrotó a Farach cuando recién se
estaban acomodando, lo que le dio a los de Meloni tranquilidad para dominar el
trámite en base a su experiencia. Pero apenas arrancó el complemento, dos goles
casi seguidos de los hermanos Vaporaki (primero facturó Kiki y luego Alamiro)
inclinaron la balanza a favor de la visita, siendo ese 3-0 irremontable.
Pasaron varios minutos y Kimberley logró descontar. Fue
Riente, a los 10’,
el encargado de hacerlo. El DT se la jugó con el ingreso de Serra como arquero,
y buscando presionar como nunca antes lo había hecho, los de Basile encontraron
la profundidad tan ansiada y el peligro rondó la valla del eficiente Loreto.
Sin embargo, el reloj ya consumía sus últimos minutos y el
tiempo le jugaba en contra a un conjunto Celeste que apostaba a matar o morir.
Para colmo, los nervios también tuvieron su influencia, lo que se tradujo en un
error de Albertini que implicó el 4-1 señalado por Corso desde su propio campo
a los 19’.
Tras cartón, llegó el golpe de gracia: en una acción muy similar a la
precedente, Taffarel acertó al arco desde lejos y el movimiento de la red
decretó el contundente 5 a
1 para el elenco que muy cerca quedó del bicampeonato.
SALDOS Y RETAZOS
Los papás de Mauro Taffarel gozaron de una ubicación
privilegiada: sentados en un palco, nada menos que delante de la estatua de
Julio Iglesias, una de los tantos famosos que sirven de decoración en el
gimnasio de La Ñata. Para ellos fue una tarde inigualable, pues el “nene” tuvo
una gran actuación, coronada con un golazo que fue el broche de oro del
celebrado triunfo xeneixe.
La escultural modelo que hace jueguito en los entretiempos de
los partidos televisados volvió a entretener al público con su habilidad, tan
sorprendente por tratarse de una chica. Aquí, la vemos descansando de sus tareas, en animada conversación con el delegado de La Ñata.
La gente del futsal, curiosa por tan trascendental
encuentro, llegó hasta La Ñata representando a gran cantidad de clubes. Entre
los muchos técnicos presentes, escogimos a Pablo Cialdella, de Los Muchachos,
muy bien acompañado por su hijo Joaquín.
La gente de Kimberley pobló el estadio en un importante
número. La hinchada se nutrió en buena medida de los chicos de inferiores (la
tira con Boca se suspendió para que todos puedan ver la primera) y hasta el
equipo femenino, que, como se observa en la foto, también llegó desde Devoto.
Las chicas y su técnico Nicolás Blas, viajaron directamente después de
enfrentar a Secla, rival al que vencieron por otra fecha del torneo
oficial.
El grupo de amigos de los Basile (entre ellos, Condorito
González y los hermanos Dopico) acudió masivamente a Benavidez, motivado por el
choque de candidatos y el “morbo” del enfrentamiento familiar. Como dato
risueño, cabe destacar que en el primer tiempo, cuando Santiago tocaba el
balón, silbidos tímidos pero perfectamente audibles, partían desde su sector. Claro,
todo era en broma. ¿O no?
Con gran afecto se saludaron Sebastián Corso y Facundo
Russomano luego del match. ¿Qué tienen en común estos dos jugadores? Ambos
comenzaron su carrera en Lamadrid y fueron compañeros en un equipo que dirigía
Fabio Pérez allá por el 2008. “En esta foto falta Alan Calo”, le comentaron a
nuestro fotógrafo cuando los juntó para retratarlos.
No llorés, hermanito…. Luego del partido, Santiago y Hernán
Basile se juntaron para la foto de La Voz del Futsal, con un hecho llamativo:
el de Boca se largó a llorar en forma desconsolada, producto de la emoción de
enfrentar a muchos de sus ex compañeros y a su hermano mayor, quien muy
tiernamente procuró consolarlo. ¿Quién dijo que los hombres no lloran? Todo lo contrario: hay que ser muy hombre para derramar lágrimas con tanto sentimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario