Excelente comienzo tuvo Morón en el torneo de Segunda. El Gallito derrotó 5 a 3 a Platense como visitante, una alegría que fue mayor para el caso de los fanas del Gallito, por tratarse de un partido con gran rivalidad en fútbol de campo.
El resultado no admite objeciones: la visita fue superior y lo plasmó en el marcador. Platense, debutante en la nueva Segunda y sin poder contar aún con sus refuerzos tras su ascenso del año pasado, tuvo un buen momento que lo condujo a dar vuelta el tanteador en un tramo del complemento, pero a continuación fue Morón el que volvió a revertir la historia y quedarse con el clásico.
El primer tiempo había sido parejo y con escasas situaciones de peligro. Por eso, el 1-0 parcial se ajustó a lo ocurrido en el rectángulo. Levemente superior sobre el cierre de la etapa, los dirigidos por Rebek sacaron ventaja a los 15 a través de Intorre.
En el segundo tiempo el 1-0 se mantendría hasta los 10'. Un trámite monótono, le dio paso entonces a las mayores emociones de la noche. En ese minuto igualó Canteros para el Calamar, que mucho había insistido por el empate. De inmediato, Pinto logró el ya mencionado 2-1 para el local. En aquel instante todo fue vertiginoso, dado que Platense seguía festejando cuando Intorre señaló el 2-2. Y apenas volvieron a sacar del medio, Alvarez aprovechó algunas dudas defensivas para robar el balón y establecer el 3-2.
Con enorme vergüenza deportiva el local procuró ir en busca del empate. Contó con alguna situación clara, pero su rival, supo cerrarse bien en torno a Balmaceda (que se mostró muy aplomado en el arco) y contragolpear con peligro. En consecuencia, no sorprendió que en base a saber aprovechar el espacio producido en campo contrario, vía contra, asestara dos golpes de nocaut. Alvarez marcó el 3-2 a los 12', y el goleador Intorre -de estupenda actuación- estableció el 4-2.
A falta de 30 segundos, Iezzi descontó para hacer un poco más decorosa la derrota.
SALDOS Y RETAZOS
Muy poco (o nada) tiene que ver esta foto con el futsal. No obstante, fue una gran casualidad que en el mismo club, ambos adversarios se enfrentaran horas atrás por el torneo de la B Metro. En esta ocasión, el Calamar celebró, imponiéndose 2 a 1 al Gallito.
Una de las caras nuevas de Morón: el ex Ferro de Merlo Pablo Fragoso, de buena actuación.
Otras dos incorporaciones del Gallo: los hermanos Lucas y Francisco Malmsten, ambos grandes figuras de San José, equipo que el año pasado sufriera la desafiliación. Otro jugador que llegó del mismo club fue el experimentado Leandro Parrotta. Todos, cumplieron.
Sabido es que Pablo Marcone (flamante refuerzo de Kimberley) es un confeso hincha calamar. Por eso, muy sonriente junto a la mamá de los hermanos Martínez Riveras (también de Kimberley) observó el encuentro desde el sector local. En un pasaje de la noche, se sumó a ellos Jorge "Papa" Rodríguez. Casualmente, ambos serán rivales este domingo cuando el Celeste visite a Estrella en Boedo.
El Gato Licciardello (derecha) sin barba. El ex dirigente de Platense comentó que luego de su operación del corazón, a la cual tuvo que someterse hace ocho meses, decidió quitársela "porque me veía demasiado viejo". A su lado, Sebastián, uno de sus tantos hijos. Otros dos, Daniel y Marcelo, integraron el equipo, mientras que Martín, estuvo en el cuerpo técnico.
El visitante también acercó buena cantidad de hinchas a Vicente López. En el primer tiempo no cantaron, pero en el segundo se animaron y su aliento no cesó hasta el final. Pese a la fuerte rivalidad en campo, ambas hinchadas estuvieron muy respetuosas y además, gracias al trabajo de ambas dirigencias, no hubo que lamentar incidentes. Cuando se quiere, se puede...
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