Uno de los refuerzos blanquinegros es Marcos Rodríguez Grassi, jugador de extensa trayectoria en Juventud de Tapiales, quien también registra un breve paso por All Boys hace algunas temporadas. Una vez que se finiquitaron los detalles de su incorporación, Rodríguez Grassi le contó todo esto a La Voz del Futsal:
“Mi regreso al club se dio gracias a Pablo Felder y Jorge Zemba (el DT de la primera división). Conozco hace mucho a los dos. si bien con Pablo nunca pude compartir cancha. A Jorge lo tuve cuando él era ayudante de campo de Maranga (Cristian Peratta) en 2011”.
“Lo que en el aspecto táctico Jorge pretende de mí en esta nueva etapa, según me comentó, es que yo ayude a través de movimientos verticales, para darle un poco de rotación al equipo. Soy un jugador de bastante movilidad, quizás eso puede servirle de mi juego”.
“Mi recuerdo de la primera etapa en el club es hermoso. Fue todo muy lindo. En aquella ocasión vinimos a préstamo también desde Juventud, con Matías Gómez. Hicimos una pretemporada inolvidable en Rosario. A mitad de año yo tomé la mala decisión de dejar, por razones particulares, y justo el equipo subió a Primera A. El ascenso fue muy lindo y lo viví, pero desde lejos”.
“Mis inicios fueron en Yupanqui con Maranga, y después firmé para Juventud de Tapiales, que sinceramente, es el club que me dio todo y que amo, y en donde pretendo terminar mi carrera. Ahí encontré grandes amigos como Diego Provenzano, Matías Gómez, los hermanos Laxagueborde, el Tano, todos...”.
“A All Boys lo veo completamente candidato. No sólo en lo futbolístico sino en lo grupal. Es un plantel muy unido, incluso muchos son amigos. Yo estoy hace poco, conocía nada más que a cuatro jugadores, y el grupo me recibió bárbaro. Eso no pasa en todos lados”.
“La edad del plantel es alta, tiene gente de experiencia. Eso lo hace muy fuerte y capaz de un montón de cosas. Lo veo muy bien al equipo, creo que tenemos todo para ascender”.
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