En 1995, Atlanta era una de las grandes potencias de la actividad. Había salido bicampeón en 1989/1990 y en prácticamente todos los campeonatos, era candidato al título. Esta temporada no fue la excepción. Sin embargo, un reglamento atípico, hizo que sucediera algo inesperado, con otro club que hasta el momento, no había tenido grandes chaces de ser campeón. Laferrere ingresó al futsal de AFA en 1992, y su mejor actuación, fue un cuarto puesto en su zona en 1994. Posteriormente se jugaron playoffs y Lafe llegó hasta octavos de final.
Luego, se disputó este torneo, el de 1995, cuyo reglamento contemplaba una primera etapa donde se medían todos contra todos, a partido y revancha. Allí, Laferrere terminó en el séptimo lugar, lejos de Atlanta, que salió primero, 4 puntos más arriba que su escolta Rosario Central.
Pero Atlanta no fue el campeón, ya que los diez mejor colocados, pasaban a una siguiente fase, donde se medirían todos contra todos a un solo partido. El primero en esa tabla sí obtendría el título. Contra la mayoría de los pronósticos, fue el club de La Matanza el que comenzó a dejar rivales en el camino, y de los 9 partidos que jugó, ganó 6, perdió 2 y empató 1. Aventajó por 2 puntos a Central y Racing, mientras Atlanta, Boca y Acassuso quedaron 3 puntos más abajo. En la sumatoria anual, Atlanta había sido el que más puntos cosechó, pero eso no le sirvió a la hora de recibir el máximo trofeo. Cabe agregar que éste fue el primer año donde los ganadores se adjudicaban 3 puntos en vez de 2.
Al año siguiente los Bohemios –ya con otro reglamento- se tomaron la revancha y dieron la vuelta olímpica. En tanto el Verde, se posicionó vigésimo en el Apertura y quinto en la sección B del Clausura. La del ’96 fue su última temporada, pues se automarginó del futsal, al que nunca más regresó.
Foto: Laferrere, campeón de 1995 (archivo Miguel Estigarribia, jugador de Laferrere '95).
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