julio 17, 2008

LAMADRID, MÁS EFECTIVO QUE BOCA


En la foto de arriba, Distéfano le gana en un cruce a Andrés Santos. Abajo, la alegría de los jugadores carceleros tras el triunfo por 6-4.

Lamadrid revirtió la pobre imagen dejada el domingo ante Caballito Jrs. (perdió por 11 a 3) y logró un excelente triunfo ante Boca, en un compromiso pendiente de la 13ª fecha. Gracias a este resultado, los Carceleros abandonaron la zona de la Promoción, posición en la que ahora cayó Rosario Central. En cuanto a Boca, se despidió de las escasas chances matemáticas que aún tenía de aspirar al torneo Apertura, posibilidad que ahora poseen exclusivamente Pinocho y River (se enfrentan mañana en cancha de Argentinos y con sólo empatar, los de Villa Urquiza serán campeones).
La victoria de Lamadrid resultó justiciera, como consecuencia de que sus jugadores estuvieron muy compenetrados en el partido y cumplieron a rajatabla el esquema planificado por Fabio Pérez. Además, el conjunto de Devoto exhibió un gran nivel en algunas individualidades, el caso de Carbone, Calo, Leo Giménez, Blanco y el arquero Tabares, quienes permanecieron en cancha la mayor parte del tiempo.
Boca comenzó con el pie derecho (a los 4’ Godoy abrió el marcador) pero no tardó en cometer equivocaciones que su rival aprovechó muy bien. A los 5’ igualó Calo y a los 6’ Taffarel puso el 2-1 para la visita. Pero a partir de allí sobrevino una debacle xeneixe que condujo a Lamadrid a dar vuelta el partido de una manera tan contundente, que en la mitad del segundo tiempo ya ganaba 6 a 2 y parecía haber liquidado el partido.
A favor de ello contribuyó el gran oportunismo del elenco local y ciertas falencias defensivas del equipo de Meloni, que una vez en desventaja se jugó el todo por el todo en busca del arco contrario, asumiendo riesgos que terminó pagando caro.
La sucesión cronológica de goles carceleros fue la siguiente: a los 10’ Giménez puso el 2-2 (espectacular zurdazo de larga distancia); a los 12’ otra vez Giménez, el 3-2 (le ganó en el mano a mano a Guisande); a los 14’ Distéfano el 4-2 (luego de que Calo capturara una pelota que el arquero rival arriesgó en el mediocampo); a los 4’ del ST Calo el 5-2 (contragolpe fulminante, aunque antes hubo mano en ataque que el árbitro Flores no vio); a los 9’ Giménez el 6-2 (aprovechando una salida errónea de Guisande).
La búsqueda desesperada de Boca dio sus frutos a los 13’, cuando un envió de Bueno al segundo palo fue interceptado por Godoy, que descontó. Tres minutos después el propio Bueno venció a Tabares con un tiro rasante, señalando el 6-4. Eso hizo que en los últimos crecieran el nerviosismo y el suspenso, ya que además, Lamadrid estaba con quinta falta desde hacía varios minutos. Sin embargo, el tanteador ya no se movió y el local se dio el gusto de celebrar una de sus mayores alegrías de esta temporada.

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