diciembre 05, 2008

PINOCHO: TRIUNFO Y CLASIFICACIÓN

Tercer gol de Pinocho. En un segundo plano los jugadores festejan mientras un rosarino reclama falta de Calo en la acción previa.

Sin haber tenido una actuación del todo convincente, pero con la virtud de haber sido más eficaz que su rival, el elenco que dirige Ezequiel Gazzo le ganó a Echesortu y se metió en las semifinales. Al igual que en las dos jornadas precedentes, las cosas no empezaron bien para los de Urquiza. Un tempranero gol de Echesortu hizo que algunos fantasmas surgieran, aunque el empate que Calo marcó a los 5’ le devolvió la serenidad a Pinocho, que se calzó el traje de protagonista y llegó al desnivel a los 12’, merced a una estupenda media vuelta de Diaco. Un minuto más tarde vendría un golazo de Calo: el hombre de Lamadrid inició la jugada al borde del área –el equipo rival reclamó un foul que el árbitro ignoró- y con clase conquistó el 3-1 que le daría cifras parciales a la primera etapa.
Luego Echesortu buscó el descuento, pero más preocupados en protestar airadamente cada fallo arbitral, no hicieron más que facilitarle la tarea a un Pinocho que no estuvo lejos de aumentar.
En el segundo tiempo los dirigidos por Del Re contaron con dos ocasiones claras para descontar antes de los 3 minutos, pero fallaron y de contra, Manuel Fernández colocó el 4-1 a los 5’. Echesortu siguió presionando y no fueron pocas las veces que el peligro rondó el arco de Quevedo. Pero la falta de puntería, el arquero de Pinocho y los palos en alguna oportunidad, le impidieron a los de Rosario –que a los 10’ introdujeron un arquero-jugador- achicar una ventaja que quizás hubieran merecido.
Hasta que faltando tres minutos el propio guardavalla de Pinocho puso el 5-1 de emboquillada y sepultó las esperanzas de los Rojos, que no obstante sobre el epílogo volvieron a descontar dos veces y lograron con ese 5-3, un resultado algo más decoroso.
Gracias a este éxito, los de Buenos Aires aseguraron su pase a la semifinal. En tanto, Echesortu todavía depende de sí mismo: si mañana vence a River también seguirá en el campeonato, desplazando a los fueguinos.

SALDOS Y RETAZOS
LA VUELTA A LO TRADICIONAL. Primero usó la naranja, después, la negra. Yen este encuentro al fin Pinocho regresó a su histórica camiseta: blanca y verde a bastones. En la tribuna, eran varios los que aseguraban: no hay nada más lindo que estos colores. ¿Volverán a cambiar en el próximo partido?
FUMAR ES UN PLACER. Pese a haber jugado antes, el plantel de Sirio prefirió quedarse a hacer fuerza por sus conciudadanos en lugar de ir al hotel a cenar. De modo tal que a los jugadores y a su DT pudo vérselos en la tribuna, luego del gran triunfo obtenido ante Caballito. Varios, no se privaron de fumar tranquilamente, lo que llamó la atención de los espectadores. “Los gustos hay que dárselos en vida”, respondieron ellos, mientras se prendían un puchito.

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