Hoy: Carlos Boccicardi.
El nuevo técnico de Cultural volvió a dirigir luego de un extenso paréntesis. «Bochi» habla de cómo encontró al futsal local y de cuestiones que tienen que ver con su condición de hombre histórico de la disciplina.
1) Llevás un mes como técnico de Cultural. ¿Cuál es tu reflexión?
Estoy muy contento. Me han tratado bien y los jugadores están respondiendo demasiado. Por lo que vi, estamos para darle pelea a cualquiera: queremos afianzarnos en Primera y luego veremos.
2) ¿Cómo se produjo tu llegada al club?
Un amigo me contactó con Roberto (Bernardelli), el presidente. Lo llamé y nos juntamos a ver el partido con Juvencia.Ni nos conocíamos, pero gracias a Dios empezó a preguntar quién era yo. Le dieron buenas referencias y en la segunda charla terminamos arreglando. El club queda muy lejos de mi casa, pero es un lindo desafío.
3) ¿Cuántas ganas tenías de volver a trabajar?
Muchísimas. Anduve con algunos problemas personales y por eso no dirigía desde hacía tres años. Pero tenía ganas de volver, sobre todo de trabajar en Primera. Con los dos equipos en los que estuve antes, Atlanta y Estrella de Maldonado, lo hice en Segunda.
4) ¿Cuáles eran esos problemas?
Me había quedado sin trabajo, con una familia grande que mantener. Cuando uno está mal de la cabeza es dificil manejarlo. Y preferí dar un paso al costado por el bien de Atlanta.
5) ¿Se solucionaron aquellos problemas?
No conseguí trabajo todavía, pero sí lo hizo mi señora. Eso ayudó un poco para que yo esté más tranquilo mentalmente y pueda afrontar este nuevo desafío. Necesitaba volver al ruedo en este deporte que me apasiona tanto.
7) ¿Cómo ves el futsal actual?
No me gusta, pero hay que adaptarse. Ha cambiado con respecto a cuando uno jugaba. Ahoras es muy físico.Hay que entrenar, correr... Y si no, no podés jugar. Correr y jugar al mismo tiempo es muy díficil. En cancha grande pasa igual.
8) ¿Tu equipo está preparado para los tiempos que corren?
Sí. Cultural está bien físicamente, con una profe (Claudia Quinteros) muy buena. Pacheco, el técnico anterior, trabajó muy bien en lo táctico y yo espero contiuar ese camino. Mi tarea consiste en que, además de eso, el equipo pueda jugar un poco mejor con la pelota. No sólo correr y marcar.
9) ¿Existe una fórmula para ser ganador?
No. No coincido con que hay una sola manera de ganar. Acá salieron campeones equipos que jugaban parecido al baby y otros que sólo marcaban y corrían. El que gana, es el que tiene los mejores jugadores.
10) ¿Qué relación tenés con Pacheco?
No somos amigos, pero fuimos compañeros de la Selección en el 95. Viajamos primero a Río y después a San Pablo. Yo compartía la habitación con Petillo y Tallaferro, y él estaba siempre con nosotros.
11) ¿En ese año renunciaste a la Selección?
Sí, porque no estoy de acuerdo en casi nada con Larrañaga. Cuándo él me convocó, fue por descarte. No le interesaba llevarme e hizo todo lo posible para que renuncie. Obviamente, por mi temperamento, le di el gusto. En un partido yo estaba en el banco, me llamó para entrar, le dije que no, y nunca más me citó.
12) ¿Cómo sabés que no te quería?
El sabía que yo estaba medio lesionado. Y en una práctica, le dijo al Bambino (Lombardini) que me exigiera, que si me tenía que romper, que me rompiera ahí... Después llevó a la Selección a gente a la que sólo le quería dar un reconocimiento por su trayectoria, no porque mereciera estar. 16 años después sigue en el mismo puesto. Es una alguien que estancó el crecimiento del futsal y me duele.
13) ¿Por qué creés que estancó el futsal?
En mi época estaba el argumento de que no éramos profesionales. Hoy se puede armar un equipo profesional, hay al menos 15 jugadores en Europa. Y seguimos sin ganar nada. Wilhelm ya renunció a la Selección, pero hay un montón de chicos que con tal de ponerse la camiseta de Argentina y viajar, se bancan cualquier cosa.
14) ¿Por qué hay un periodista en tu cuerpo técnico?
A Eduardo (Castiglione) lo conocí cuando yo trabaja en América 2 y él integraba el noticiero. Nos hicimos amigos. Realizamos juntos el curso de DT de cancha de once y ahora lo llamé para que viniera conmigo a Cultural.
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