Ezequiel Centurión (UAI) une corriendo su casa de las prácticas. Y a veces, también vuelve a la carrera.
Ezequiel Centurión es el capitán de la UAI-Urquiza. Su equipo perdió más partidos de los que ganó, pero según este hombre de 34 años, sus expectativas están intactas: «Nos propusimos estar entre los primeros cinco y hay posibilidades de cumplir nuestra meta. Todavía falta mucho y somos un grupo muy fuerte. El año que viene, luego de ir ganando experiencia, la idea es tirarse al ascenso».
El optimismo de Centurión se basa en aspectos entre los cuales el director técnico ocupa un rol primordial en opinión de sus dirigidos: «Guillermo Campos es un tipo excepcional. Tiene mucha experiencia en esto y su comunicación con el grupo es excelente. Si estamos tan unidos, en gran parte se lo debemos a él».
Luego, puntualiza sobre algunas cuestiones llamativas de compromiso frente a la campaña de Urquiza. «Me gusta mucho la actividad física, por eso a las prácticas me voy trotando desde mi casa. Vivo en Avellaneda y son unos ocho kilómetros hasta los lugares donde entrenamos, a veces en Puerto Madero y otras en San Juan y Salta. Me agarra esa locura. En algunas ocasiones, después de la práctica, también me vuelvo corriendo si no me acerca algún compañero».
Centurión llegó hasta la tercera de Racing en fútbol de campo. Tuvo como compañeros a Estévez, Zanello (hoy en Unión Ezpeleta), Loscri, Bastía y Lux entre otros. «Me faltó poco para pasar a primera. Jugué algún partido aunque no de manera oficial», indica. A continuación jugó en el ascenso, integrando el plantel superior de Comunicaciones y Cañuelas. Luego, se recibió de preparador físico en la misma entidad a la que representacomo jugador: la UAI. Algo parecido sucede con varios compañeros: algunos ya son egresados y otros se encuentran realizando la carrera de PF en dicha Universidad.
«No estoy tan de acuerdo con que sólo sean dos los equipos clasificados por zona. Pero bueno... Estamos muy motivados -cuenta Centurión-, a pesar de que en 2011 es imposible aspirar al ascenso. No tenemos ninguna presión de la dirigencia, pero nosotros mismos nos imponemos estar prendidos arriba el año próximo. Y jugar en la A en un plazo no muy largo. Este es un grupo obsesivo y quiere subir de categoría. Por ahora seguimos aprendiendo, y jugar contra los rivales más fuertes de la zona, nos ayuda muchísimo».
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