"Esto no daba para más", dijo Marcelo Ramón, y renunció a la dirección técnica del club al cual dirigía desde hace varias temporadas."No estaban dadas las condiciones para continuar", agregó. Las causas de su decisión, tuvieron que ver con que "en el club, al futsal le daba un lugar que para mí era insuficiente. Yo pretendía que la actividad tuviera la importancia que se merece, y como eso no era posible, di un paso al costado".
Ramón dijo que "cada parte tendrá que hacer una autocrítica. Yo ya la hice, y es que quizás no tendría que haber aceptado trabajar en un lugar donde al futsal le dieran tan poca bolilla. Ojo, no me arrepiento de nada, lo hecho, hecho está".
Después, hizo referencia a que "en tres años, casi nunca tuve la posibilidad de dialogar con la Comisión Directiva. Sólo una vez me llamaron y fue para pedirme explicaciones. Últimamente el único contacto que tenía, era con un delegado".
Ramón aclaró que con el plantel "terminó todo bien". Y que su hijo Juan, que pertenece a dicho plantel "no sé qué es lo que va a hacer. No lo hablamos. El ya había dicho que por razones de trabajo este año no podía tomarse el compromiso del futsal así como en otras épocas. Pero igual, la decisión es suya".
Ramón concluyó: "Quiero seguir trabajando. Voy a descansar un poco y luego, estaré abierto a cualquier propuesta".
En tanto, el plantel superior de Juventud será dirigido por los jugadores de mayor experiencia, hasta que el club consiga un reemplazante. Oscar Apaulasa, continuará a cargo de la tercera y cuarta división.
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