San Lorenzo le ganó a Pinocho por 4 a 3, con un angustioso tanto marcado por Guariniello a cinco segundos del final. El Ciclón celebró la conquista con gran júbilo, después de 40 minutos muy atractivos y caracterizados por la incertidumbre, pues la victoria estuvo para cualquiera, pero finalmente se inclinó para el lado del equipo que fue visitante en el Cedem de Caseros.
San Lorenzo fue también el encargado de abrir el marcador. Lo hizo a través de Escobar, a los 3'. Pero Pinocho se recuperó pronto, llegando a la igualdad por intermedio de una sensacional media vuelta de Riente, a los 6'.
La paridad reinante en el rectángulo, provocó que el 1-1 parcial se mantuviera casi hasta el final de la primera etapa. Sin embargo, un minuto y medio antes de la chicharra, Tamborelli señaló el 2-1 entrando raudamente por izquierda para empujar el centro atrás de Valdés.
En el comienzo del complemento, los de Trama consiguieron otro gol psicológico: fue en los pies de Guariniello, que concretó en la red una buena maniobra previa de Escobar.
El 1-3, golpeó a Pinocho, a quien le costó sobreponerse. Pero luego de unos minutos retomó el protagonismo y el amor propio lo condujo a acorralar a su rival. Provocó algunas situaciones de gol, pero el elenco azulgrana, de contra, también llevó peligro y el trámite se tornó más emocionante. Especialmente, después de que Riente los 10', señalara el descuento.
La presión de Pinocho no se detuvo y a los 15', Chianelli consiguió el empate tan ansiado. En los cinco minutos finales la tensión creció, dado que los dos pudieron desnivelar.
Pinocho estaba dispuesto a llevárselo, pero luego de un insistente ataque se quedó con las manos vacías. ¿Cómo? Cuando Guariniello encontró una pelota cerca de su propia área y desde esa lejana posición sometió a Elías, que había salido del arco como abanderado de la búsqueda ofensiva de su equipo. Faltaban apenas cinco segundos. Y ya no hubo tiempo para más...
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