Independiente le ganó en forma contundente a Pinocho, en base a un notable trabajo donde (sobre todo en el segundo tiempo) sacó a relucir las virtudes que lo llevaron a ser un justiciero ganador ante un equipo que ya no jugó bien y lo pagó con su tercera derrota en este certamen.
Esas virtudes tuvieron que ver con la eficacia que le permitió, por ejemplo, irse al descanso 3-1 cuando no había sido muy superior a su rival en cuanto a situaciones de gol. Sin embargo, el Rojo anduvo derecho a la hora de convertir y Loreto, se transformó en una figura que no sólo clausuró su arco, sino que se dio el lujo de anotar en el de enfrente. Garbarino y Ruiz señaloron los otros dos tantos en la cuenta del Rojo, mientras Chianelli, hizo el único gol de la visita, que en aquel primer tiempo perdía 2-1 y que sufrió un gol "psicológico" cerca del cierre de la etapa inicial.
La desventaja de 1-3 se le hizo cuesta arriba a Pinocho, que procuró descontar pero no halló los caminos. Y a medida que el reloj corría, Independiente iba haciéndose cada vez más fuerte.
A los 10', Souto, de tiro libre, puso el tanteador 4-1 y allí sí, las cosas comenzaron a complicarse mucho para el multicampeón. A los 12' se fue expulsado Calo (doble amarilla) y los dirigidos por Hermida sacaron rédito cuando Loureiro estableció el 5-1.
La misión se tornaba cada vez más difícil para los de Gazzo, sobre todo a partir de que unos segundos después, Fafasuli viera una nueva tarjeta colorada por doble amonestación. La ventaja esta vez no pudo ser aprovechada por el local. Pero tampoco Pinocho supo remontarla cuando contó con la que acaso fue su instancia más favorable: un tiro libre de sexta falta que Loreto, a los 16', le atajó a Elías. Allí, la mínima esperanza que aún tenía Pinocho, se derrumbó por completo, pese a que la próxima sexta falta sí sería convertida por Riente. Pero sólo restaban dos minutos e Independiente estaba muy sólido como para padecer otros sobresaltos.
En efecto, en escasos segundos Loureiro logró dos goles más para su equipo: el sexto desde los diez metros y el séptimo, definiendo en el mano a mano con Elías, para afianzarse también en el primer lugar de la tabla de goleadores. Lo que se dice, una noche redondita para los Diablos de Avellaneda.
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