Marcelo “Bambino” Lombardini
«Estamos trabajando, tratando de mejorar un poco todo. No es que antes el futsal de San Lorenzo andaba mal. Cuando los dirigentes fueron a buscar a Fabián, se ecnontraron con otra manera de trabajar. Ni mejor ni peor. Distenta. Simplemente, lo que hacemos nosotros es darle mucha importancia a las divisiones formativas. Varios jugadores de primera, como VAldés, Felder y Quintairos, colaboran con las inferiores, y eso es muy bueno para los chicos de abajo. De a poco, el club se está ordenando. Por otra parte, la Ciudad Deportiva está más limpia, segura e iluminada».
«Futbolísticamente, estamos lo veo bastante bien, aunque los partidos que perdimos, fue por errores nuestros más que por virtudes de los rivales. Pero en este torneo andaremos bien y en el Clausura, mejor todavía. Lo que queremos es estar entre los tres o cuatro primeros puestos. ¿Si hay presión por tener que pelear arriba? Mirá, nosotros tenemos todo el apoyo porque lo que queremos es trabajar. Que haya muchos chicos en las inferiores y que estas sean competitivas. Pero eso lleva un tiempo».
«En lo físico, estanos sin lesiones de importancia, pero sí sufrimos esquinces de tobillo y rodilla. Eso es porque el futsal se está volviendo muy violento y los arbitrajes son más permisivos. En algunos casos, demasiado. El choque, la barrida, la carga con el hombro, son cosas que cada vez están más violentas. Esto ya no es un deporte de contacto limitado. El juego se tornó más friccionado, y el ambiente más agresivo. Hay canchas que son picantes, la gente se mete adentro... Ojo, en San Lorenzo tampoco son tan santos. Entonces, tenés que ir preparando al jugador para ese tipo de situaciones».
«En lo personal, estoy pasando una linda etapa. Cuando te ponés grande, es como que volvés al inicio. ¿Viste que los viejitos son como los bebés? En esta institución me abrieron las puertas y además del futsal, me encuentro muy cómodo también en fútbol de campo. El año próximo presentaré un proyecto integral para todo lo que es categorías formativas de futsal. Estoy contentísimo y agradecido a los que me dieron esta oportunidad de mostrar mi particular modo de trabajo».
«En la Selección estuve mucho tiempo, pero no puedo extrañarla. No, ya pasó. La gente que llegó ahora, está haciendo las cosas lo mejor posible. Así como muchas veces no lo pensé cuando vinieron a buscarme, y dejé todo por ir a la Selección, si hoy sucediera lo mismo, tendría que pensarlo tres veces. ¿Por qué? Hay un montón de obligaciones, que antes uno no tenía, y ahora sí las tiene. Los nenes míos ya son grandes. Juegan al básquetbol, uno es cinturón negro de yudo, uno va a la universidad... Si antes trabajaba poquito, ya me arreglaba. Pero ahora tengo que trabajar mucho porque los compromisos son mayores. Pero como siempre, a la Selección le deseo lo mejor: al cuerpo técnico que está, a los que van a estar, y a cada uno de los jugadores que tengan el orgullo de defender esa camiseta»
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