julio 14, 2014

EXTENSA ENTREVISTA A DIEGO GIUSTOZZI


El DT de la Selección Nacional fue reporteado para la revista de AFA por el colega Cristian Claverie. Aquí reproducimos la nota de manera textual. 

Diego Giustozzi tuvo su presentación ante el plantel de la Selección el 2 de febrero, a menos de dos meses de la disputa de los Juegos Suramericanos Santiago 2014 -donde su equipo obtuvo la medalla de plata- y de la Copa de las Naciones, donde logró el título derrotando al poderoso seleccionado brasilero, en su propia tierra, con un gol a segundos del final.
Giustozzi no descansa en estos logros, recién empieza su proyecto de trabajo y considera que la Selección, su selección, debe salir a ganar en todas las canchas y ante cualquier rival.
En esta extensa entrevista repasa momentos de su carrera como jugador y sus primeros pasos y proyectos como Director Técnico de la Selección Nacional.
Diego, ¿como empezó tu carrera como futbolista?
Yo empecé en el Club 25 de Mayo, un Club del barrio de Martínez, jugaba con un equipazo con el que salimos campeones invictos, con muchos jugadores que fueron de Selección, yo jugaba desde el año 95 y participábamos en el torneo de AFA con el nombre del Club Atlético Lugano, porque en ese momento sólo podían jugar el torneo de Futsal clubes afiliados. jugué en Lugano un año y medio y después fui a River, a préstamo, mi viejo es ex jugador de River y trabajó ahí toda la vida entonces fui a River seis meses con Vicente De Luise, que hoy dirige la Selección de Chile, como Director Técnico
Jugando en River me sale la oportunidad de ir a jugar a Europa, para ese entonces ya jugaba en la Selección, había empezado en el año 97 y en el año 98 me fui a Europa.
Jugué seis meses en River y viajo a Italia, al Firenze C5 y a partir de ahí empiezo un periplo por distintos clubes de Europa, Italia, España, y nuevamente Italia, donde, al final de mi carrera como jugador, hago mis primeros papeles como técnico, jugaba en el primer equipo y entrenaba, primero en Escuela y después a los equipos Sub 20 y Sub 18.
Cuando regreso a Italia en en 2009 al Ponzio Pescara  y en Real Rieti ya lo hago como jugador y técnico. En los últimos clubes ya entrenando a la Primera, en Pescara durante siete partidos, como técnico y jugador y en ambos consiguiendo el objetivo de salvarlos de una situación de descenso de categoría.
¿Cómo decidiste tu regreso a Argentina?
Fue una decisión familiar; mi mujer y mi hijo vuelven en diciembre y yo en junio de 2013, cuando termino mi contrato con Real Rieti, ya había estado muchos años fuera, desde 1998, el 1° de enero del 98, dieciséis años, me faltaba motivación para seguir allá.
Regresé a River, donde jugué medio año (en realidad por la demora en la llegada del transfer fueron cuatro meses), jugué con River la Libertadores y salimos terceros, ahí decido mi retiro y me llaman de la Selección
¿Cómo se gestó tu ingreso como técnico de la Selección?
Durante la Copa Libertadores me llaman Fernando Larrañaga y Gustavo Lorenzo (Gerente de AFA), yo estaba en Uruguay, y me proponen reunirme para contarme la idea que tenían, cuando llego me reúno, primero con Larrañaga, luego con Dupiellet, Lorenzo y Lanzaro (miembros de la Comisión de Futsal y Fútbol Playa de AFA), intercambiamos ideas y congeniamos sin problemas
¿Cómo fue la idea que propusiste?
Yo buscaba un proyecto interesante para trabajar como entrenador, en ese caso dejaba de jugar, una semana antes del ofrecimiento de la Selección me llaman también de un club importante de Italia, para dirigir, estuve a punto de ir, por suerte no acepté porque a la semana me llamaron de la Selección
Lo normal es que uno primero arranque entrenando clubes para después pasar a la Selección, yo acá no había trabajado en ningún club, mi experiencia era en clubes de Europa, por eso creo que me falta la experiencia de haber dirigido alguna una cantidad de partidos, eso trato de suplirlo con personalidad y, sobre todo, sabiendo como piensa un jugador, tengo fresca esa experiencia, lo de entenderlos, de saber cuando hay que motivarlos y eso me juega a favor. La inexperiencia me juega en contra y trato de suplirla con la convicción que tengo, aunque se que me quedan un montón de cosas por aprender.
¿Disfrutas ser técnico?
Sí. Me encanta, lo vivo más que como jugador, me siento más involucrado en los procesos, la verdad es que en mi última etapa como jugador ya me sentía técnico, no sentía el fuego de competir con un compañero, si las ganas de querer ganar, pero no las de querer demostrar en todos los partidos quien es uno, yo ya había perdido eso, yo ya pensaba más en el equipo, en tratar de hacer ganar al equipo antes que en jugar bien yo, entonces ahí ya dejas de ser jugador, ese hambre de querer ser el mejor en la cancha lo había perdido. Ser técnico me encanta, lo vivo apasionadamente, me gusta la responsabilidad de sentirte más partícipe, tanto en la victoria como en la derrota… está bueno.
Fueron quince años afuera,  al regresar ¿sentiste que había diferencias en el deporte que se juega en Argentina respecto a Europa?
Si, si bien mejoró mucho hay diferencias, se vive el deporte de otra manera, primero porque allá es totalmente profesional, acá todavía no, allá los jugadores son profesionales completos, en el sentido del comportamiento que tienen, no sólo por cobrar acá creo que el jugador quiere ser profesional a la hora de cobrar pero no a la hora de entrenar, de cuidarse y de jugar, no. Como jugador sufrí mucho mi regreso a River, primero por eso. Esto por suerte creo yo que está cambiando.
Luego los Conceptos, los que tuvimos la suerte de haber jugado en Europa, como Planas, yo, y otros, esos conceptos nosotros los aprehendimos directamente.
Yo, siendo jugador, busque ser entrenado por los mejores técnicos del mundo, yo amaba el deporte. En Malasia tuve un buen torneo (NR. salió campeón con la Selección Argentina) y a partir de eso me fichan de España, ese fue un click para mí, siempre me gustó ser técnico y aprender del deporte porque yo al deporte lo amaba, pero España hizo un click en mí, ahí abrí los ojos y la cabeza sobre como realmente se trabaja en este deporte, ahí aprendí muchísimo.
Mientras era jugador invertí mucho tiempo y plata en participar de Clínicas, en ir a ver como entrenaba cada técnico, viajé por toda Europa para asistir a charlas de técnicos, y era extraño porque eran todos técnicos y yo iba siendo jugador. Siendo jugador de un equipo llamaba al técnico de otro para ir a ver como entrenaba.
Hoy todo eso me da una convicción sobre lo que yo quiero, lo que hace que me sienta muy seguro a la hora de entrenar, ver a técnicos como Benicio López, Miguel Rodrigo, Velazco escucharlos, verlos en prácticas, ser amigo de ellos y charlar, discutir o intercambiar conceptos como amigos fue y es impagable.
Fueron seis años en España, más los años en Italia, desde donde yo viajaba constantemente para aprender, es en esos años donde lleno una mochila de experiencia que hoy a mi me juegan mucho a favor.
Y a partir de la experiencia que hiciste ¿en qué tipo de juego querés plasmarla?
La verdad es que estoy sorprendido porque mucho de lo que pretendía en cinco semanas de trabajo lo logramos, por supuesto que hay varias cosas para mejorar todavía, cuestiones tácticas, pelotas paradas, abrir más los partidos, generar superioridades numéricas... tácticamente hay cosas para mejorar pero lo más preocupante, siempre lo digo, no es tener un problema sino no saber cuál es el problema, entonces yo creo que sé donde tenemos que trabajar para mejorar lo que falta.
Padecimos mucho en estos partidos cuando enfrentamos a clubes que solo se defienden, yo creo saber el porqué de esos resultados cerrados, entonces tener un problema es normal, lo pueden tener hasta el Bayern Münich de Guardiola o el Barcelona, lo importante es saber dónde está el problema, con el cuerpo técnico sabemos donde tenemos que apuntar para mejorar.
Por eso haber logrado lo que logramos en cinco semanas de trabajo, más allá del resultado, de que lograr un segundo y un primer puesto de que ganar siete partidos de ocho es muy importante, le doy mucho más valor a otras cosas que me sorprendieron para bien, a que lo que quise inculcar llegó a los jugadores y que lo hayan asumido tan bien en tan poco tiempo
Preferís jugar contra equipos ofensivos, que te ataquen...
Si, hoy y siempre. No solo tácticamente sino para el deporte, a ver, yo no te puedo explicar con palabras lo que yo siento por este deporte, lo amo como amo a mi mujer y a mi hijo, entonces cuando veo equipos que no generan espectáculo me hace mal, no como técnico sino como amante de este deporte, porque yo fui a España, que es la cumbre de este deporte y ahí entendí realmente donde puede mejorar este deporte.
Ahí entendí que el técnico es la persona con mayor responsabilidad en el equipo, porque del técnico sale todo, la seriedad de los dirigentes, la seriedad del equipo, como hacer jugar las inferiores y el equipo, el técnico es el núcleo del que sale todo lo que es este deporte, entonces, más allá de los resultados, que obviamente son primordiales, porque si a uno pierde lo echan, está claro entonces que tiene que ganar pero además debe dar un poco más, entonces, cuando veo partidos, que son poco intensos, aburridos, sólo defensivos, a mi me hace daño, ya no como técnico sino como persona amante del deporte.
Uno no puede obligar a otros equipos cómo jugar pero Argentina va a tratar siempre de ganar intentando brindar un espectáculo, a veces podremos y otras veces no, pero siempre lo vamos a intentar, por eso prefiero siempre un partido abierto
Cuando asumiste ya tenías compromisos asumidos como los Juegos Odesur, tenías un seleccionado formado, a partir de ahora vas a ser partícipe de la elección de los torneos, de los jugadores que se vayan incorporando
Mi primer idea era acomodarme, conocer al resto del cuerpo técnico, a los dirigentes que están a cargo, que sepan mi forma de pensar, tratar de ser propositivo, productivo y aportando ideas, a partir de eso creo que la competencia es fundamental, por eso voy a aportar los contactos que tengo y tratar de competir la mayor cantidad de veces y contra los mejores equipos (NR La Selección ya tiene invitaciones para jugar contra España -que se podría concretar en Europa en febrero- e Italia).
El objetivo es la eliminatoria del mundial, está claro que ahí es donde uno se juega y donde entra en juego todo lo que uno hizo a lo largo de cuatro años de trabajo entonces creo que cuanto mas juguemos y contra los mejores, más nos vamos a dar cuenta de donde estamos, donde tenemos que mejorar, que tenemos que aprender, si podemos estar a la par de los demás, entonces hay que competir contra los mejores, y en situaciones límite, con cancha llena, de local y visitante.
Buscaremos la manera de competir la mayor cantidad de veces posible, y  también con los juveniles, yo creo que veo cosas que me gustaría inculcar y sobre todo a los jóvenes, el recambio es fundamental entonces estamos intentando hacer competir a la Sub 18, a la Sub20 (ahora viajamos para jugar amistosos con Paraguay con estas categorías) para que Luis (Sasson, DT de esas selecciones) pueda ver a los jugadores. La idea es trabajar con los jugadores jóvenes, en su formación, para que en uno o dos años tengamos un jugador formado y listo para jugar, sin esperar que sea mayor.
Ahora viene un torneo en Kuwait, después del mundial de Brasil, y por la fecha tendríamos disponible también a los jugadores de afuera, entonces haremos un mix, entre los jugadores locales y los que juegan en Europa, porque estamos viendo a todos.
¿Tu idea es ver a los jugadores que están jugando en las ligas de Europa?
Si, más allá del resultado que fuimos a buscar a Chile y a Uberlandia, yo también quería exigir a estos jugadores al máximo, a nivel técnico, táctico y psicológico, para saber qué es lo que tenía en mano, para ver si yo me adaptaba a ellos, si ellos se adaptaban a mí, para saber si eran aptos para la competencia a nivel internacional, y la verdad es que me fui muy satisfecho, ahora también tengo que darles oportunidad a los jugadores de afuera, a los que voy a ver mucho menos, entonces ahora están entrenando en Ezeiza, además de los jugadores de los equipos locales, jugadores como Corvatta, Avelino, Rescia, Taborda, Battistoni, Abdala, Cuzzolino y Brandi, jugadores que se destacaron en sus equipos y que se suman a los entrenamientos en el mismo escalón que los jugadores que jugaron hasta ahora, a partir de allí todos y cada uno estará en un mismo escalón.
¿Cuál es el objetivo con que trabajás ahora?
El objetivo primordial es la eliminatoria del mundial, es clave, son momentos únicos ahí están realmente los mejores equipos del mundo, con los jugadores de las mejores ligas, ahí es donde mejor preparado hay que llegar, por eso cuando más partidos juguemos mejor, cuanto más rivales importantes enfrentemos mejor.
¿Pero tu idea no se agota con la práctica y los entrenamientos?
Me reuní con Damián Dupiellet para contarle la idea de realizar distintas Clínicas, la recibió muy bien y enseguida realizamos una con los técnicos de la Primera División, luego otra en Formosa en una gira de las Selecciones Sub18 y Sub20, tenemos en proyecto organizar eventos y que estos no se basen solamente en los cuarenta minutos de juego sino que tengamos la oportunidad de reunir a distintos grupos de jóvenes y plantearles los valores y principios de un deportes de grupo, de equipo, de un deporte que al fin y al cabo, es el más practicado del país, el baby, el fútbol cinco, es el más practicado del país, pero una cosa es jugar con cuatro o cinco amigos a la pelota y otra es practicar futsal, donde hablamos de un deporte profesional.
Entonces queremos explicar esto a los jóvenes, los secretos, los valores, la cultura, a partir de realizar eventos en todo el país, mostrarles la forma en que entrenamos, en un proyecto que sea social, deportivo, académico.
La idea es mostrar las ideas que tenemos, yo soy y me siento argentino pero me desarrollé profesionalmente en el exterior y ahora veo este deporte con ojos europeos, eso no es mejor ni peor pero me parece que compartir ideas con entrenadores de acá, para unificar conceptos, escuchar ideas puede ser muy valioso para nosotros como cuerpo técnico de la selección y para los colegas que dirigen a los equipos que finalmente entrenan a los jugadores durante todo el año.
Por eso, más alla de la tarea específica de ser el director técnico de un equipo, uno espera poder colaborar con esto en la tarea de los dirigentes, que serán finalmente los responsables de que esto se lleve a cabo.
¿Percibís un cambio generacional y en las ideas en los técnicos a partir de la continua profesionalización del deporte?
Si, está Planas en River por ejemplo, yo pedí públicamente, abiertamente, y no tengo vergüenza de decirlo, de reunirnos, de unificar conceptos y ver de tirar todos para el mismo lado y la verdad es que veo técnicos jóvenes, capaces y con muchas ganas, y eso está bueno, es muy importante. Por supuesto yo desde este lugar como técnico de la selección voy a tratar de defender el lugar de la selección y ellos defenderán los intereses de su club pero creo que podemos llegar a entendernos porque para nosotros los clubes son muy importantes y para los clubes la selección tiene que ser muy importante, sin que haya rencores, envidias ni celos y que podamos trabajar juntos y mancomunadamente.
Los entrenamientos de la Selección son intensos y cada uno es cuidadosamente planificado
¿Por lo visto en los pocos partidos oficiales jugados planteas una forma de juego netamente ofensiva, es así?
A ver, hasta cierto punto es contradictorio, porque uno quiere hacer un juego propositivo, brindar espectáculo, ser protagonista, y es verdad, es lo que nosotros queremos y creo que lo demostramos, a pesar de haber sufrido durante algunos tramos de los partidos que jugamos, lo que es normal porque también está la virtud del rival.
Pero te decía que parece contradictorio porque yo creo que la base del juego de la Selección es la defensa, y parece contradictorio con querer plantear un juego ofensivo pero yo creo que, si bien dicen que la mejor defensa es el ataque, para mí, el mejor ataque es la defensa. O sea, no es que estoy en desacuerdo con la primer frase, pero estoy más de acuerdo con la segunda, entonces nosotros tratamos de basar en lo defensivo toda nuestra agresividad, protagonismo, intensidad, recuperación de pelota, lo que hace que el partido sea intenso y en base a esa intensidad que proponemos, sacar ventaja.
Es lo que propusimos hasta ahora, nos salió bien, los resultados nos dieron la razón, hay cosas que mejorar y también hay que saber que a veces no se va a poder, no va a funcionar, que el rival va a ser mejor y nos va a superar, entonces hay que saber sufrir y saber defenderse, por eso hay que jugar mucho, y contra los mejores, no hay que creer que porque ganamos siete partidos somos los mejores del mundo , hay que ir de a poco.
Los resultados que se lograron repercutieron y ahora vamos a ir a ganar el mundial, podemos terminar decimoprimeros, porque esto es deporte y capaz no podemos ni clasificar en el grupo pero esperemos poder mantener en el tiempo los resultados  y el rendimiento.
Estos resultados, tan buenos, y en tan poco tiempo de trabajo, ahora te obligan...
Si, yo no tengo problema, después de haber jugado en España, donde al terminar el partido tenías dos horas de programa hablando de vos, y al día siguiente dos páginas en cada medio donde te dan puntaje, analizan tu rendimiento, donde las hinchadas te insultan cuando perdiste y alaban si ganas, después de todo eso, de las críticas que yo sufrí a nivel periodístico, me siento un poco curado de espanto, siento que cuento con la experiencia para soportar eso, se que me van a criticar y que también van a haber tiempos malos, está claro que no va a ser siempre así, que no vamos a salir siempre primeros o segundos, entonces hay que saber que va a haber tiempos buenos y tiempos malos.
Por eso yo les digo a los jugadores que hay dos verbos, muy parecidos al oído pero muy distintos en su significado, que son “querer” y “creer”, nosotros tenemos que seguir queriendo ser los mejores y ahí estamos por el buen camino, ahora, si porque ganamos dos torneos o lo merecimos, nos creemos que somos los mejores estamos muertos.
Nosotros tenemos que querer ser los mejores en cada torneo, y para eso hay que trabajar, por ejemplo el torneo en Uberlandia no los ganamos en tres partidos, o en los Odesur, donde yo creo que hicimos el mejor juego de todas las selecciones en ambos torneos, donde fuimos el equipo con más goles, con mejor diferencia de gol, nosotros empezamos a ganar cuando entrenamos, en esas ganas, ahí se obtuvo el resultado.
Lo que pasó en Uberlandia y en Chile fue una consecuencia de lo que trabajamos, de lo que pasó en la semana, entonces que la vara esté alta no me preocupa demasiado, mucho mejor, si salimos siempre con la responsabilidad de ser los mejores mucho mejor, eso significa que estamos bien, si nos exigen que tenemos que ser campeones significa que podemos serlo. Pero, repito, se que van a llegar críticas, que va a haber momentos malos entonces no hay que creerse los peores en ese momento, ni creernos los mejores ahora, en los momentos buenos.
¿Cómo viviste la experiencia personal de ganar en Brasil la Copa de las Naciones? Fuiste jugador de la Selección en los únicos partidos que se les ganó, ahora sos el técnico cuando por primera vez se les gana en Brasil.
Lo vivís distinto, la sensación es distinta, a ver, lo que viví como experiencia primero en Malasia o, después, en Paraguay fue increíble, porque yo era joven, porque habíamos sufrido muchísimas derrotas, hasta escandalosas, muchos hablan del último 11 a 1 (NR por el último Torneo Grand Prix jugado en Brasil) pero yo había perdido muchas veces, de cuarenta que jugué 20 partidos los perdí 11 a 1, 18 ahí nomás y dos los ganamos, entonces lo que vivió en ese momento fueron experiencias únicas pero yo no voy por el mundo diciendo yo le gané a Brasil dos o tres veces, fueron momentos que se  vivieron ahí, que fueron muy especiales, no solo porque teníamos un equipazo sino porque éramos una selección de amigos, a ver, viví grupos de acá, de Europa, compartí vestuarios con argentinos, chinos, chilenos, japoneses, españoles, uruguayos, rusos, pero esa selección era única, a nivel del juego de los jugadores y era única a nivel de amistad. Aún hoy nos seguimos viendo, comiendo asados, éramos amigos de verdad y así lo vivimos.
Ahora la sensación fue distinta, uno se alegra más por lo que viven los jugadores, porque yo lo viví alguna vez, que por uno mismo. Son sensaciones totalmente distintas.
No me fijo si yo le gané tres veces a Brasil, me quedo con lo vivido en aquellos dos partidos con el grupo que teníamos y con esto me pone más contento por los jugadores, por la alegría que se que tienen, la felicidad que les veía en la cara, los comentarios... y te hablo de esto y todavía se me pone la piel de gallina, eso realmente es mi felicidad.
¿Cómo fue el hecho de pasar de jugador a DT, pasaste a dirigir a jugadores que hasta hace unos días habían sido compañeros o hasta rivales tuyos?
A ver es fácil en un sentido, difícil, muy difícil en otro, ver llorar a un amigo porque yo lo dejé afuera me pegó mucho. Dejar afuera jugadores que son jugadorazos, no voy a dar nombres pero yo he dejado afuera jugadores que son jugadorazos, que seguramente van a ser muy importantes en la Selección a futuro, entonces, a nivel sentimental es difícil pero a nivel deportivo no, yo siempre tuve en claro que a la hora de competir se compite, no hay amistad.
Esto me llevo hasta haber tenido un altercado, por ejemplo, con Lucas Francini, que para mí es un amigo, a quien conozco hace poco pero a quien quiero mucho, un chico que tiene mis valores, mis principios de vida y es un jugadorazo y yo lo bancaba a muerte como compañero porque me encantaba y en el primer torneo lo tuve que dejar afuera y después fue uno de los artífices de la gran levantada contra Brasil.
Yo con un amigo me voy a tomar una cerveza, a comer una pizza, a bailar, le presto plata, le doy el auto, lo que sea, lo que necesite, en las malas le voy a estar al lado siempre porque soy muy amigo de mis amigos y para mí la palabra amigo significa mucho en mi vida, pero cuando se trabaja, se trabaja; como te decía al principio, yo a este deporte lo vivo, no solo como técnico o como jugador, si no que lo amo como espectador y yo tengo unos principios que son innegociables, el esfuerzo, el sacrificio, el rendimiento, entonces no le voy a regalar nada a nadie, se lo tienen que ganar y bueno, son dos calles, la calle del sentimiento por un lado, porque se lo que se vive, porque se lo que sufren, lo que viven y lo que dan y por el otro lado yo tengo que mirar por el bien de la selección, por los rivales que nos esperan, táctica, estrategia y en ese sentido soy técnico y tengo las cosas muy en claro.
En su segundo compromiso como técnico, la Selección logró la Copa de las Naciones en Brasil, derrotándolo en la final
A ver, como siempre digo, no soy un seleccionador, mi función me obliga a seleccionar pero soy un técnico y yo ahí hay conceptos tácticos que no los negocio, aunque el que juegue sea Messi, no me importa, prefiero no estar, ahí estará mi capacidad como técnico, de adaptar un gran jugador, técnico, habilidoso o defensivo, poco “adaptado” tácticamente a integrarlo a un sistema de juego, ahí entra mi capacidad y si yo no lo logro la culpa será mía, no del jugador, yo he dejado jugadores afuera muchas veces fue por culpa mía, porque no logré en el tiempo que tuve hacer el jugador que yo pretendía, sin cambiarle su manera de jugar.
Así que como técnico no negocio un montón de cosas, voy por mi camino a muerte y tomo las decisiones que creo que tengo que tomar por el bien de la Selección y no por amistad o cariño hacia una persona.

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