julio 31, 2014

GRONDONA Y EL FUTSAL

Mediante este texto, prologó nuestro libro de la historia de la actividad, cuando en 2006 se cumplieron dos décadas bajo la órbita de la AFA.

Confieso que me cuesta creerlo, pero el dato es verdadero: han pasado veinte años desde que la pelota de futsal comenzó a rodar en nuestro país. Me veo a mí mismo, dos décadas atrás, recibiendo la comunicación de la FIFA que invitaba a organizar un campeonato para darle origen a una nueva disciplina. El ente que regula el fútbol a nivel mundial había tomado el compromiso de cobijar bajo su ala un flamante deporte, y así se lo hacía saber a cada una de sus Asociaciones afiliadas. “El hermanito menor del fútbol de campo”, se decía por aquel entonces. Hoy, ese pequeñín ha crecido hasta tener una vida propia. Con sus problemas y con sus alegrías. Con entusiasmo supo ensayar sus primeros pasos y en estos días es casi un adulto. No estuvo a salvo de tropiezos, desde el mismo momento de su nacimiento. Pero es lógico: en todos los órdenes la vida, es necesario superar obstáculos, tropezar para crecer. Caerse para levantarse y salir adelante. Una y mil veces. Las que sean necesarias. Así, ha ocurrido también con el futsal.
Las imágenes me vienen a la memoria nítidamente.  Recuerdo la inauguración oficial, en Obras Sanitarias. O aquella noche, en la sede de Atlanta: la Selección Nacional estaba a punto de viajar a Holanda, para intervenir en el primer Mundial de la especialidad. Se celebraba un asado a modo de despedida. Hacia allí me dirigí, porque en aquellos tiempos era imperioso darle personalmente el respaldo a esos muchachos totalmente amateurs que irían a representar al país.
Unos años después, tuve el orgullo de asistir a otra Copa del Mundo: la de España. El resultado, hay que admitirlo, no fue el mejor para la Argentina desde el punto de vista de los resultados. Sin embargo, estaba naciendo un nuevo proceso, el del  Profesor Larrañaga. Un proceso que, a largo plazo, tantas satisfacciones le daría a la disciplina. Ocho años más tarde, se pasó de aquella temprana eliminación a un honroso cuarto puesto obtenido frente a las potencias mundiales de la actividad. El dato es elocuente: ha sido la mejor actuación de un seleccionado argentino en dos décadas. Los que apostaron a Larrañaga, confiando en él más allá de aquella primera actuación, no se equivocaron.
Volviendo a mi presencia en España, tampoco puedo olvidar aquel encuentro con Lopolito. Admito que me quedé un tanto preocupado porque la Argentina no llegó a la segunda ronda. ¿Cómo podemos hacer para mejorar?, le pregunté a José. Y la charla dio lugar a un nuevo desafío
: la posibilidad de sumar a la competencia local a clubes invitados para que le dieran calor y color a un fútbol de salón que las instituciones directamente afiliadas aún no habían logrado empujar definitivamente hacia el sitial que todos deseábamos. Mucha agua ha corrido bajo el puente desde aquel día, pero, con humildad, es preciso destacar que una vez más hemos acertado. La cosecha ha dado sus frutos y hoy el campeonato doméstico goza de un prestigio cada vez más importante.
Once clubes le dieron origen al futbol sala en 1986. Dos décadas más tarde, la cifra asciende a cincuenta. Y el interés no decae. Por el contrario: cada vez más entidades se interesan por ingresar y cada vez es más la cantidad de gente que se ve atraída por este deporte.
Por lo tanto, en este 2006 sobrados son los motivos para festejar. Pasaron veinte años. El futsal, ya se ha probado los pantalones largos. Le quedan muy bien. Y, sin lugar a dudas, no detendrá su crecimiento.
Como presidente de la AFA, no me tiembla la voz cuando afirmo que es un verdadero honor seguir contando con él en el seno de nuestra Asociación, y continuar otorgándole todo nuestro apoyo a ese  hombrecito que ya hace rato que dejó de usar los pañales.
Desde estas líneas, propongo alzar todos juntos las copas y realizar un fervoroso brindis por estos veinte primeros años y por esta obra de más de 264 páginas que no debería faltar en las bibliotecas de cada uno los que aman este deporte.
Para toda la familia del futsal, ¡salud!
Junio de 2011. En la reinauguración del gimnasio de Arsenal, junto a Daniel Scioli. 

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