Pero, ¿qué fue de la vida de Paraná? Durante algunas temporadas más se inscribió en la Liga LAFA, para después dejar la actividad oficial. Hoy, el club está especialmente abocado al básquetbol.
Rubén Ferrere fue su cara visible durante mucho tiempo. Era delegado en AFA y a su vez, cumplía distintas funciones en la sede de la calle Ituzaingó. Eso no ha cambiado. A pesar del paso de los años, permanece firme en su puesto, desempeñando tareas de intendente, como suele darse en los clubes de barrio, con muy poca compañía.
En su conversación con La Voz del Futsal, explicó que el básquet ganó un espacio preponderante gracias a la iniciativa de la Municipalidad, la cual armó un plantel competitivo para estar en los primeros planos de ese deporte. Claro que el equipo no se llama Paraná, sino que es un seleccionado de los mejores exponentes de la ciudad, que recibe el nombre de Zárate Básket y actúa en varios niveles. El estadio -el mismo donde se jugaba futsal- fue refaccionado y en la actualidad, luce un moderno piso de parquet, entre otras remodelaciones que se le efectuaron.
Ferrere afirmó que la intención era la de continuar con la actividad luego de lo sucedido en AFA, y que por algunos campeonatos más, se prolongó la posibilidad de hacerlo en liga Sin embargo, el entusiasmo de los jugadores fue decayendo y eran cada vez menos los que estaban dispuestos a continuar cuando se iniciaba un año futbolístico y a medida que pasaban las semanas.
Ahora Paraná cuenta con una escuelita de futsal, con chicos que entrenan en una cancha de césped sintético, al aire libre, y compiten sólo de modo recreativo. También cuenta con su pileta, que se utiliza en verano. Acerca de la antigua e imponente estructura edilicia, que a simple vista corre riesgo de derrumbe, Rubén afirma que pese al impacto visual, está sólida y que la están reparando de a poco. Indica, además, que con la Municipalidad se habló para que ésta aporte recursos con el objetivo de recuperarla. Una importante fuente de ingresos, es el buffet que él mismo, con algún compañero, se encarga de atender en las jornadas basquetbolísticas, ya que el gimnasio se llena y sobre todo en los entretiempos, se trabaja muy bien.
En el futsal de AFA Paraná tuvo una de las actuaciones más pobres a nivel puntaje. De los 142 partidos que jugó, perdió 114, ganó 24 y empató 4. En 2009, no ganó ningún punto sobre 24 encuentros. Pero al margen de los resultados, el club dejó un grato recuerdo. Como suele repetirse, al fin y al cabo, lo que siempre quedan, son los buenos recuerdos.
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