enero 22, 2014

SANTIAGO BASILE: "MI HERMANO ES IGUAL DE OBSESIVO QUE MELONI"


Lo encontramos en el Parque Saavedra, dispuesto a iniciar su preparación personalizada. "En la Selección nos dieron una rutina para empezar a hacer antes de juntarnos", le comentó a La Voz del Futsal, mientras se preparaba para correr unas vueltas alrededor del Parque, en el barrio en el cual juega de local. Será por eso que es numerosa la gente que pasa y lo saluda. Algunos lo llaman Santi. Otros, le dicen Coco, acaso haciéndose eco del apodo que La Voz del Futsal intentó ponerle a él y su hermano hace un tiempo. "Me lo están diciendo bastante, también cuando jugamos para la tele. A mí la verdad que me da lo mismo. Me llamen como me llamen, eso no es lo importante. Quizás es un sobrenombre que le queda mejor a mi hermano, así que estaría bueno que lo empiecen a llamar a él así".
Previamente al reportaje, también comentó algo acerca de sus vacaciones: "No me fui a ningún lado. Sólo estuve unos días en una quinta el Pilar. Preferí hacer hincapié en la recuperación de mi lesión. Y ahora, pensando en lo físico para que en dos semanitas arranquemos con el trabajo fuerte en la Selección. Para enero nos dieron un plan de trabajo, así no llegamos tan achanchados".
-¿Y en Kimberley?
-Con la Selección estaremos a full preparándonos para los Odesur. Pero supongo que por el club también me daré una vuelta. Si bien a muchos de mis compañeros ya los conozco, me gustaría sumarme rápido para ir integrándome mejor.
-¿Tu pase fue el más resonante de la temporada?
-Eso es lo que dicen, pero no... Hubo varios pases importantes y que sorprenden. La verdad que es lindo que se mueva el mercado de esta manera. Espero que sean cambios que le sirvan al futsal para crecer año tras año. 
-¿Cómo se dio tu vuelta a Kimberley?
-Es algo que surgió después de la Libertadores. En cierto modo yo siempre seguí ligado. Pero me llamaron y me convencieron. Me cerró todo. Obviamente, yo tengo mucho afecto hacia mi hermano y eso influyó a la hora de tomar la decisión.
-¿El ya te venía insistiendo durante el año?
-No, no. En ese sentido se manejó con respeto, porque sabía que yo estaba en Boca. Al final del torneo, un poquito sí me jodió. Pero siempre con la buena onda que hay entre nosotros. 
-En relación a los resultados de 2013, ¿vos lo cargaste a él?
-No, solamente cuando se pone un poco pesado se la tiro. Pero no me gusta tanto hablar de aquel partido.
-¿Tan especial fue para vos?
-Ellos justo se jugaban el campeonato, algo que no siempre se le da a Kimberley. Nos tocó enfrentarlos y ganarles así fue feo. Pero es parte del fútbol. Yo me debía a Boca, di lo mejor y por suerte ganamos. 
-Al final del partido te quebraste.
-Sí, porque tengo debilidad con mi hermano. No me gusta verlo sufrir. Sabía que iba a estar mal después y me dolió un poquito.
-Pero, considerando tus lágrimas, el que estuvo peor fuiste vos. Te terminó consolando Hernán.
-Sí, pero fue un momento de llanto y listo. Enseguida volvió la felicidad de saber que se había cumplido un nuevo objetivo con Boca. 
-¿En Boca que te dijeron cuando les hablaste de irte?
-A mí me une una muy buena relación con Christian (Meloni), con Oscar (Ríos). Lo conversamos bastante. Yo les expliqué mi situación, después de tomarme unos días para pensarlo bien. Cuando me decidí les hablé con la mayor sinceridad. No les gustó mucho, pero creo que me entendieron.
-¿Es cierto que jugás seis meses acá y te vas afuera?
-Eso se irá evaluando. En Europa últimamente las cosas no están muy bien. Pero bueno, si sale algo interesante lo pensaré porque se podría hacer una muy buena diferencia económica.
-¿Hoy por hoy tenés algo concreto?
-No, no, por ahora, nada.
-¿Vas a jugar contra Boca?
-Sí, claro. El pase es mío y no quiero dejar de jugar contra nadie. Es lindo enfrentarse a los mejores. Si no pasa nada raro estaré en ese partido y espero ganarlo.     
-¿Están capacitados para arrebatarle el título a Boca?
-Kimberley está para ganar todos los partidos. Es un equipo que está en medio de un proceso. El año pasado se juntaron e hicieron un Clausura espectacular, superando las expectativas de muchos. Ahora, es la etapa donde todo eso se tendría que consolidar y los que venimos de afuera, tratar de aportar lo nuestro. Trataremos de llegar con chances al final del torneo. Apuntamos alto y esperemos estar a esa altura.
-Es innegable que tienen unas cuantas figuras de nivel. 
-Los nombres no son lo más importante, sino conseguir un funcionamiento como equipo. En el club hay una base de jóvenes y otros jugadores que son más experimentados. Todos conforman un gran plantel y las cosas están dadas para hacer una gran campaña. Pero la cuestión es ir paso a paso, no apresurarnos con los objetivos. Creo que se puede dar algo lindo.
-¿Cómo te ves siendo dirigido por tu hermano?
-Nos conocemos mucho. Sabemos qué le gusta a cada uno. No habrá problemas en ningún sentido. Y si lo hay, lo hablaremos de jugador a técnico. Siempre fui de tener relación con los técnicos, con respecto a hablar con ellos y expresarme. Creo que esta vez será igual. Nos llevaremos bien.
-¿Lo ves parecido a Meloni?
-Sí, sí. Los dos son igual de obsesivos. Son bastante parecidos. Hay ciertas diferencias. Por ejemplo, mi hermano es de fijarse más en el ataque y Meloni es más específico en defensa. Los dos trabajan bien las dos cosas, aunque uno por ahí parte de un lado, y el otro, de otro. 
-Pasemos a la Selección. ¿Qué te parece Giustozzi?
-Hablamos con Diego antes de la citación. Nos explicó lo que él quería, nos está marcando una ideología que espero dure por bastante tiempo. Desde el vamos parece un técnico que sabe mucho. De gran experiencia. Yo tuve la suerte de verlo jugar en River y se nota todo lo que entiende de esto. Espero que tenga tiempo de explotar sus ideas y sacar todo su potencial. Esto no es de un día para el otro, es un proceso de cuatro años. 
-¿Tu opinión sobre Larrañaga? 
-Con Fernando, la mejor. Con él viajé a todos lados, me llevó a todos los torneos. Yo siempre le estaré totalmente agradecido por todo lo que me dio.  

Una foto que conmueve: el día que Boca venció a Kimberley en el Clausura 2013 y Santi, al lado de su hermano Hernán, no logró contener el llanto.
Junto a Lucas Martínez Riveras. Luego de dos años, volverán a encontrarse en Kimberley.

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