Un espectacular triunfo por 12 a 2 consiguió Boca ante Caballito. Ambos equipos tenían una elevada posición en la tabla, lo que hacía presagiar un gran choque. Sin embargo, en la cancha las diferencias fueron notorias, sobre todo en un segundo tiempo donde el local tuvo una actuación soñada y redondeó una goleada impensada previamente al cotejo.En el comienzo, un trámite equlibrado caracterizó el perfil del juego, más allá de que Caballito se encontró muy pronto en desventaja por un gol de Andrés Santos (foto) de tiro libre. El Verde presionó con el objetivo de torcer el rumbo, pero ya se vislumbraba que esa no sería su noche: al equipo de De Nicola no le salió ninguna, mientras a los dirigidos por Meloni, directamente le salieron todas. TAnto en defensa, donde su arquero Guisande volvió a apuntalar al equipo con su firmeza habitual, como en ataque, donde cada avance su transformaba en una pesadilla para la defensa comandada por Gómez.
A los 10' Diego CAlderón tuvo una equivocación que Costas no perdonó y marcó el 2-0. Antes del final de la etapa, todavía habría dos gritos xeneixes: a los 15' marcó Escobar y a los 18' un inspirado Costas, sellando un 4-0 que ya ofrecía la impresión de ser inapelable.El segundo tiempo Caballito lo jugó a matar a morir. Y a los 3' Boca le dio el tiro de gracia mediante otra contra muy bien resuelta. De allí en más, todo fue repetitivo: desesperado, el Verde avanzó ciegamente -ya con el Bebu CAlderón en el arco- y se expuso a la contra que los de Meloni aprovecharon para liquidar sin piedad a sus desorientados adversarios. De esa manera el tanteador se fue incrementando. El partido llegó a estar 10-0, hasta que Deslarmes, al concretar un par de sextas faltas, se encargó de romper el cero en la valla de enfrente, que ya era defendida por el juvenil Gravina, reemplazante de Guisande. Sobre el final, Boca volvió a convertir, cerrando su gran noche.
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