A propósito de los incidentes ocurridos al término de Platense-Country, en cuarta división, es tiempo de escuchar la otra campana, en este caso, la explicación que ofreció Juan Manuel Petruelo (foto), técnico de los Calamares. Esta es su respuesta:
No es mi intención generar polémica ni contradicciones, creo que cada uno tiene una visión de los hechos, si bien similares son diferentes.
A. No se puede justificar una cosa con otra, pero sin entrar en detalles la parcialidad de Platense integrada por jugadores, delegados y familiares en nuestro encuentro de visitante en las instalaciones de Country de Banfield no tuvieron una buena recepción, desde agresiones verbales de parte de los técnicos de inferiores hacia jugadores de Platense hasta insultos constantes y amenazas de parte del público local al visitante, no paso a mayores porque los delegados y técnicos de primera división de ambos clubes no permitieron el encuentro ni choque alguno entre el público, si registrándose algún que otro empujón dentro del campo de juego en la 5º, 4º y 3º división.
B. El encuentro de 4ta división fue parejo y finalmente Country lo gano en muy buena Ley, si bien hubo cargadas y algunas señas del técnico visitante hacia el público local, no se produjo ningún hecho de violencia en el gimnasio de futsal. Las personas que agredieron a jugadores de la 4ta división no estaban dentro del gimnasio de Futsal, no eran público de Futsal, no eran familiares de Futsal y no eran jugadores pertenecientes a las divisiones de nuestro Futsal.
C. En ningún momento vi que fueran agredidos familiares de jugadores visitantes. Por la rápida intervención de la gente que trabaja conmigo se logro rápidamente sacar a los revoltosos del club, no es verdad que nadie escuchaba, al punto de enfrentarnos físicamente con estos marginales, luego jugadores visitantes y un pequeño puñado de personas jóvenes que los acompañaban rompieron prácticamente todos los herrajes, paredes divisorias de durlock y sistemas de cañería al descubierto que contaba nuestro vestuario visitante. No pude comprobar el robo de camisetas. Las luces del pasillo en ningún momento se apagaron, además se contaba con la iluminación del playón exterior encendido.
D. Con profunda angustia siento que la violencia esta instalada en todos los sectores y en cada rincón de nuestra sociedad, con profunda angustia siento que la irracionalidad gana las almas de estas personas marginales, pienso que estas personas no pertenecen y no respetan los 104 años de rica historia de nuestra gran institución.
E. Pido disculpas a todas las personas que de algún modo u otro se vieron damnificadas.
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