Diego Appollonio en el salón del Hogar Formoseño "Esteban Maradona". Allí asistió al lanzamiento de un libro escrito por su padre Eduardo.
Su papá Eduardo, realizó la presentación de su primera novela, El Tren de la Eternidad, basada en "la extraordinaria vida del Dr. Esteban Maradona", un médico multipremiado que, no obstante, optó por vivir en la pobreza absoluta, con el objetivo de servir a los aborígenes en selva formoseña. En este evento, conversamos con el futbolista de San Lorenzo.
-Hablemos Diego, pero mirá que el más famoso hoy es tu viejo...
-S, sí... No hay que quitarle mérito (risas). No, en serio. El me acompaña siempre, va a todos los partidos. Hoy entonces no podía dejer de estar acá. Estoy muy contento y orgulloso de que haya podido editar este libro, que tantos años hace que venía escribiendo. Está toda la familia, vinimos en patota a apoyarlo.
-¿Cómo está San Lorenzo?
-Tratando de salir de un pozo... No se nos dieron los últimos resultados. Perdimos bastantes partidos seguidos. No es un buen momento, pero creo que también es una racha de la que vamos a salir. Las derrotas siempre fueron ahí nomás, en partidos muy cerrados. Con excepción de Boca y Barracas, podíamos haberlas evitado.
-De los últimos 18 puntos en juego, sacaron sólo uno.
-Sí, el empate con Banfield. Espero que sea pronto el final de esta racha, que se va a tener que cortar. Tenemos que salir de dónde estamos.
-Es extraño porque San Lorenzo de las cuatro primeros partidos, había ganado tres.
-Es cierto. Arrancamos muy bien. Estábamos esperanzados, ilusionados. Hoy la realidad es otra y hay que tratar de adaptarse y salir cuanto antes, con el doble de esfuerzo y entrenamiento. El miércoles contra La Ñata, sería un buen punto de partida para revertir esto.
-En lo personal, ¿cómo estás?
-Muy bien, más allá de esta racha, me siento súper cómodo. Es mi primer año en el club y me recibieron bárbaro: la institución en general, mis compañeros, el utilero... Todos tiramos para el mismo lado. Es un gran grupo de trabajo y eso me pone contento.
-¿Por qué optaste por San Lorenzo?
-Por varios motivos. Uno, para cambiar un poco de aire. Otro, económico. Otro, que en San Lorenzo tenía un par de amigos. Todo eso influyó para que me decidiera.
-¿Qué te dejó Pinocho?
-Fue una experiencia muy linda. El club es genial. El plantel también. A nivel institucional está bien organizado... Quién sabe, quizás pueda volver algún día.
-¿Por dónde pasó la decisión entonces?
-Fue propia. Como te decía, influyó lo económico y además, quería jugar un poco más de minutos.
-Ya tenés dos clásicos importantes encima: Huracán-San Lorenzo y 17 de Agosto-Pinocho. Jugaste en los cuatro equipos.
-La verdad que es una locura. Pero bueno, se dio así. El futsal me fue abriendo caminos y puertas. Fue una casualidad. Veremos cuál será el próximo clásico, si es que lo hay. Aunque por ahora, no tengo ninguna intención de cambiar otra vez de camiseta.
-¿En 17 de Agosto no te perdonaron haber pasado a su clásico rival?
-No sé si me perdonaron o no. La gente más cercana sabe cómo se fueron dando las cosas, y otra gente, obvio que no. Pero yo me quedo con los que me conocen. Con los que me tiran buena onda y energía.
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