ADRIÁN PRESTANO SIGUE JUGANDO CON CASI 40 AÑOS: "LO DISFRUTO COMO CUANDO TENÍA 18"

Adrián Prestano es dueño de una notable vigencia: hace más de 20 años que juega oficialmente al Futsal. En la temporada 2001, debutó en la primera de Lamadrid. Desde entonces, su continuidad ha sido asombrosa. Este año seguirá en Ituzaingó, prolongando una carrera compuesta por clubes que él mismo se ocupa de nombrar en forma cronológica: "Lamadrid, UGAB, Argentinos Júniors, Ferro, El Talar, Racing, Newbery, Estrella de Boedo, Atlanta, Ituzaingó, Morón y nuevamente Ituzaingó". 

Nacido el 26 de abril de 1982, a los 39 años, parece conservar el mismo entusiasmo de hace dos décadas: "Hoy estoy diez puntos físicamente, quiero seguir dos años más, pero si llego como estoy ahora, un poco más también jugaría. Lo disfruto como cuando tenía 18 años", responde, cuando se le pregunta cuándo tiene pensado decir basta.

Al consultarlo sobre el motivo por el cuál utilizó tantas camisetas, simplemente comenta: "Porque en varios clubes me pagaban un buen viático, y a otros, como en la C y la D, fui para llevar experiencia ".

Acerca de los mejores y peores momentos de su larga trayectoria, recuerda: "El mejor fue en UGAB, en 2004. Hice muchos goles. El peor fue el de la pandemia, en 2020, estando en Morón".

Luego, define cómo fueron cambiando las características de juego a través de los años: "Al principio las canchas no eran 40 x 20. La mayoría de los equipos jugaban con pivot. Ahora, con canchas más grandes, tenés que estar físicamente bien porque si no te matan. Y tenés que jugar uno o dos tiempos porque te comen. Por suerte me adapté a eso, igual que a la marca".

A la par de su carrera futsalera, Prestano jugaba también en cancha de once. "Debuté en Excursionistas. después jugué en Comunicaciones, J. J. Urquiza, Ferrocarril Urquiza, Deportivo Germinal de Rawson en el Argentino B y Central Ballester", resume. A fines de la década de 2000, culminó su actuación en ese ámbito: "Dejé porque no me estaban pagando y tenía un largo viaje para ir a Central Ballester", explica.

Para Adrián el futsal no es todo. "Mi hermano tiene un carrito en la Costanera Norte y soy el encargado de atender a la gente. Se llama Los Amigos, es cerca del Club de Pescadores", cuenta, y amablemente invita a pasar por el restaurante. Desde luego, más allá de la actividad futsalera, no deja de lado a su familia: "Quiero mandar un saludo a mi viejo Marcos, que fue el que me hizo conocer este deporte hermoso, a mi vieja, a mis hermanos, sobrinos, ahijadas y ahijados. Y principalmente a mi señora Liliana, por bancarme en esta locura hermosa del futsal, y a mi hija Sofía, de 6 años, que me acompaña y le encanta verme jugar".

A continuación, cuenta los motivos de los apodos con que lo han llamado en su campaña: "En UGAB me decían Pisculichi, porque según comentaban, me parecía al jugador de Argentinos y River. Eso duró como seis o siete años. Después, y hasta el día de hoy, Polvorita, por lo rápido e hiperactivo que soy".

Por último, envía algunas fotos. Llama la atención que en más de una, esté con Diego Maradona. De modo que el cierre de la nota, tiene que ver con esta cuestión: "Cuando debuté en Excursio vino el Loco Houseman al buffet. Me felicitó por el partido y me preguntó: '¿Ahora que debutaste te queda algún sueño más?' Le dije de conocer a Maradona, y bueno me llevó un día. Pegué la re buena onda y hasta pude jugar con él un picado en cancha de Parque. También fui varias veces a comer asado a su casa. Conmigo fue una excelente persona... Siempre".

Fotos: arriba, en Ituzaingó junto a Lucho González (Chicago). En el medio: con René Houseman y Maradona. Abajo: con Diego, y una camiseta firmada de Argentinos, club del cual es hincha Adrián.