agosto 19, 2013

EN UN PARTIDO POLÉMICO, ALL BOYS SUPO HACER "CLINK CAJA"

All Boys le quitó el invicto a Arsenal, venciéndolo 8 a 3 en Estrella de Boedo. Su triunfo no admite objeciones desde el momento que hizo a la perfección un negocio en el que su rival se sintió notablemente perjudicado por la dupla arbitral. Pero más allá de esos errores, no sería justo desmerecer la victoria local, ya que ante la confusión reinante, no falló a la hora de aprovechar cada circunstancia favorable.  
Por el lado de Arsenal, no le faltó razón al sentirse defraudado, ya que hubo dos equivocaciones claves (una en cada tiempo) que los de Sarandí pagaron caro. La primera fue un gol anulado que hubiera significado el empate. La segunda, la polémica expulsión de Elio Giupponi cuando todavía falta mucho tiempo y su equipo luchaba por revertir el marcador adverso.  
El desarrollo fue de gol a gol desde el mismo arranque. Al minuto, Benavento puso el 1-0 para All Boys; de inmediato, empató Giupponi. A los 9', Amodeo desniveló para el local; y otra vez un minuto más tarde, igualó Gómez. Hasta el 2-2 el trámite era normal pero a partir de allí las faltas acumuladas empezarían a jugar un papel determinante. Y con un Arsenal sobrecargado de infracciones, los de Floresta comenzaron a facturar: a los 12' Alejandro marcó el 3-2; a los 16' -tras el mencionado gol anulado a la visita-, Benavento pudo haber establecido el 4-2 de sexta falta, pero desperdició la oportunidad. SIn embargo, segundos después Ambrosini tuvo una nueva chance por esa vía y en esta ocasión, no perdonó, señalando el 4-2 con que culminó el período inicial.  
A los 7' del complemento, un penal convertido por Giupponi le dio esperanzas a los dirigidos por Ramón. Pero de inmediato, Curcio estableció el 5-3 de tiro libre y sus ilusiones volvieron a alejarse. Para colmo, a los 9' el mismo Giupponi vio la roja tras una jugada muy discutida, en la que Baliner pitó una falta que desde nuestra posición pareció no haber existido.  
Y allí apareció una vez más el oportunismo del equipo de Peratta, para reflejar en el tanteador su superioridad numérica, conquistando el 6-3 a través de Alejandro.
A continuación Arsenal se sumergió en un mar de nervios del que ya no saldría. Sus infracciones se acumularon otra vez y su rival siguió sacando provecho de ello: marcó dos goles (Curcio a los 13' y Ambrosini a los 14') y hasta pudo haber hecho dos más, pero Fernández le tapó un doble penal a Ambrosini y Alejandro estrelló otro en el travesaño.
De todas maneras, el lapidario 8-3 le dio lugar a la gran algarabía del vestuario local. En el visitante, en cambio, reinaba la desazón y la bronca.

SALDOS Y RETAZOS       
¡Qué cara la de Fabio Pérez! El entrenador de Juvencia concurrió a observar a dos rivales directos en la lucha por el ascenso, acompañado por su hijo y por el directivo José Librandi. Los de Tapiales alcanzaron la posición de Arsenal en la Copa de Oro, y están a tres puntos de sus vecinos de Juventud y Las Heras.
Juan Carlos Cárdenas, que en 2012 actuó en Sportivo Barracas, ahora está en All Boys. El hijo del legendario Chango Cárdenas, pese a tener 30 años, está haciendo sus primeras armas en el futsal. "Mi viejo no pudo venir porque justo jugó Racing y está como periodista siguiendo la campaña del club", contó el Changuito.  
Gente de Arsenal. El directivo Daniel Schwartz y Agustín Barragán, DT de las inferiores. Como todo el público del visitante, se fueron del estadio con mucha bronca.
El minuto 12 del PT fue clave. Segundos antes de esta imagen, en la que All Boys está a punto de ejecutar una sexta falta, Baliner anuló un gol a Arsenal por presunta mano de Ramón en la jugada previa. Por ende, cobró falta a favor de All Boys, que era la sexta para los de Floresta.
Inmediatamente, Juan Ignacio Ramón se levantó su remera ante la vista del árbitro, intentando demostrar que no cometió mano sino que la pelota le había pegado en el pecho. Claramente, como en la foto, se observaba una mancha colorada en esa zona. Pero la dupla no dio marcha atrás en su decisión.
Otro momento de efervescencia. A los 11' del ST el partido se interrumpió por un altercado entre parte del público de ambos equipos, en la zona central de la tribuna. Afortunadamente privó la cordura y la buena voluntad de los planteles y la mayoría de los espectadores, impidió que los incidentes se propagaran.
Faltando 4 minutos, Marcelo Ramón se fue de la cancha ante la sorpresa de toda la concurrencia. La bronca del técnico de Arsenal era tanta que después de solicitar un tiempo muerto, partió rápidamente del estadio. A esa altura, el marcador estaba 8-3 y ya no modificó.     

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