«Estamos atravesando una etapa difícil. Con este cambio de técnico se renovaron las esperanzas de todos, incluso los que antes jugaban poco. Estamos intentando armar los dos cuartetos, un tema que nos costó desde principio de año. La intención es sacar la mayor cantidad de puntos posible», comenta Santiago Elías. El arquero de Pinocho, un símbolo del club de Villa Urquiza, sigue reflexionando con respecto al reemplazo de Hermida.
-Lamentablemente tuvimos que despedir a Juan (Hermida), algo que no ha sido grato. Ahora está el Chequi (GAzzo), que es querido por todos los jugadores.
-¿Por qué decías que es difícil este momento?
-Es que para nosotros, que peleábamos todo y como mucho perdíamos dos partidos por año, vivir esta situación no es nada agradable.
-¿Esta es la realidad del Pinocho actual?
-Seguro. Ahora podés ganar y perder con cualquiera. Pinocho estaba mal acostumbrado y tendrá que adaptarse a este nuevo escenario.
-¿Qué pensás de tu nivel personal?
-No está como el de otros años. Tuve buenos partidos pero otros fueron regulares. Un reflejo del equipo. Hay que seguir trabajando para volver a aquel nivel en el que me hacían pocos goles, donde estaba metido y transmitía seguridad.
-¿Por dónde pasa el problema?
-Más que nada, por la cabeza de cada uno. No es sencillo para nosotros acostumbrarnos a esta nueva era y me incluyo. Al igual que el plantel en general, yo también tengo que tratar de cambiar la cabeza.
-Hasta hace poco eran claramente los dos animadores del certamen. Hoy, ¿cómo están en relación a Boca?
-Ellos están un paso adelante de todos. Por plantel y porque el técnico llegó a armar un buen equipo. Lo que antes éramos nosotros, hoy es Boca. Pinocho está para sumar y tratar de arrebatarles el campeonato así como lo hizo el año pasado. Porque que a Boca en su mejor momento le sacáramos el título, no era algo lógico. Ojalá que suceda lo mismo esta vez.
-¿Qué significa este regreso de Chequi?
-Lo que tenemos entendido es que será un interinato de cuatro meses y después se verá si sigue o viene otro técnico. El apuntó a cambiarnos la mentalidad, a lo sicológico, ya que veníamos de no haber andado bien en Kuwait ni en el Apertura. El objetivo es mejorar en lo anímico, con la reiserción de los chicos que jugaban poco. Y en lo futbolístico, hacer hincapié en consolidar dos cuartetos.
-¿Querés opinar algo más sobre el alejamiento de Hermida?
-Juan hizo las cosas bien desde que llegó. Pero había un desgaste desde el torneo de Kuwait, provocado por la falta de resultados. Fue muy duro porque a nadie le gusta que se vaya un técnico a mitad de año. Particularmente, pienso que se debía hacer un cambio.
-¿Cómo anda tu Escuela?
-Muy bien. Año a año va creciendo. En 2013 dimos un salto en cantidad de arqueros. Andamos por los 65 o 70 inscriptos. Se nota el progreso de los chicos que hace tanto tiempo están conmigo. Algunos arrancaron de muy pibes y hoy ya están en la tercera o la primera de sus clubes.
-Hablemos de tu papá Rubén. ¿Es un todo-terreno?
-Hace muchas cosas por el club. Es lo que le gusta: ser delegado. Lo hizo desde que yo jugaba al baby en Martelli. Y eso ya es independiente de si yo estoy o no. El va porque se encariñó con los chicos y con los padres. Mientras él esté contento, está todo bien.
-¿Vas a terminar tu carrera en Platense?
Ojalá, ojalá. Yo siempre digo, un poco en serio y un poco en broma, que en algún momento me gustaría jugar en el club del que soy hincha. No sé si el año que viene o a los 40 años, pero alguna vez quisiera hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario