ARIEL CARTA, entrenador de Chacarita, junto a sus hijas
Chacarita ocupa el último lugar en el promedio. Esos números indican que al Funebrero le costará mucho mantener la categoría. Su técnico, Ariel Carta, no le esquiva al bulto. El tema no es sencillo. Pero luego de agradecerle a su familia “por todo lo que me bancan”, se larga a hablar de la incómoda situación por la que atraviesa su equipo. “Mi esposa se llama Natalia y mis hijas, Martina, de 4 años, y Olivia, de 2. Ellas son mi sostén. Por favor, no se olviden de ponerlo”.
-Está dicho Ariel. ¿Hablamos de Chacarita?
-Sí. Los resultados no se nos están dando. Tuvimos buenos partidos. Contra River hicimos el mejor del año. Pero perdimos. Contra América íbamos ganando. Después ellos lo dieron vuelta y cuando estábamos cerca del empate nos hacen un gol de contra. Tenemos mala suerte. Igual creo que mejoramos bastante, sobre todo en la parte defensiva. Ahora hay que pensar en lo que viene.
-¿Sólo es mala suerte?
-La verdad es que nos está costando la categoría. No pensé que sería tanto. Creí que serían sólo cuatro o cinco fechas, pero duró una rueda. El Clausura será diferente.
-¿Qué es lo que más les cuesta?
-El equipo está tres segundos atrasado con respecto a lo que es la primera división. Por ahí hacemos un primer tiempo bárbaro y después nos caemos.
-¿Tanta diferencia hay con relación a Segunda?
-Seguro. En la B, con estos mismos jugadores, iríamos punteros. Pero nos estamos adaptando.
-¿Anímicamente el grupo está mal?
-No, no. Acá entrenamos tres o cuatro veces por semana con la ilusión de revertir esto. El grupo está bárbaro.
-¿Pero esta serie de derrotas no les quita confianza?
-No. Y lo demuestran en la cancha en cada partido: van, van y van. Hasta lo último pelean el partido.
-A pesar de todo no perdés las esperanzas.
-Eso nunca hay que perderlo. Más, porque sabemos que sumamos directamente. Si ganamos un par de partidos, nos acercamos a los de arriba. El objetivo es quedarnos en primera y por más que el Apertura no fue bueno, las chances están intactas. Ojalá que pueda jugar pronto Nelson Concha, el último hombre de la Selección chilena. Estamos esperando que lo habilite la AFA.
-Sufrieron el alejamiento de Pipo Urbano.
-Eso nos perjudicó porque tenemos un plantel corto, además hay unos cuantos lesionados.
-¿Fue difícil traer jugadores?
-Claro, porque Chacarita tiene un presupuesto bajo. Jugadores con los que yo he hablado, optaron por ir a clubes donde les pagaban mejor. Acá, con gran esfuerzo, se paga un pequeño viático y algún premio, pero se ve que contra otros clubes no podemos competir.
-¿A quiénes ves con más posibilidades de alcanzar?
-Ganándole a rivales directos como Alvear, Ferro, Banfield, Glorias... tenemos que zafar.
-¿Chacarita puede ganarles?
-Esto es sencillo: acá hay cuatro o cinco equipos con los cuales sabés que vas a perder. Después, a cualquiera le podés ganar. No hay ningún cuco.
-¿Vos, como entrenador, estás entero?
-Físicamente, estoy destruido. Tengo una hernia de disco en la columna y otra en la cervical. Yo soy profe de educación física y estoy todo el día parado. Ahora me voy a hacer una ozonoterapia, que es el tratamiento anterior a la operación.
-¿Y mentalmente?
-Estoy bien. No diez puntos, porque uno quiere ganar. Pero estoy contento por este presente. Como les digo a los chicos: disfruten de esto porque quizás lo de jugar en la A no se vuelva a dar más.
-Si descienden, ¿lo tomarías como un fracaso?
-Quizás sí. O podría ser 50 y 50. Chacarita está en la A por el plantel que tuvo y porque durante los cinco años que lo dirigí yo, siempre estuvimos peleando el ascenso. Pero puede ser que yo lo tome como un fracaso porque me gustaría afianzarme en la A como técnico.
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