BARRACAS, NUNCA TAN CERCA DE LA BOCA

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Boca le ganó 5 a 4 a Barracas en un excelente partido. Gracias al triunfo, el xeneixe continúa con puntaje ideal, si bien posee dos encuentros menos debido a su viaje a la Libertadores. Barracas perdió su invicto pero lo hizo con dignidad, inclusive estuvo muy cerca de amargarle la noche al local, pues estaba imponiéndose 4-3 cuando eran 3 los minutos que restaban para el cierre. 

Desde el arranque, el cotejo fue pródigo en ritmo veloz y situaciones de gol. En el primer tiempo hubo dos gritos por bando. A los 5' Torres abrió la cuenta para la visita, que exhibió la virtud de no apichonarse en tan difícil escenario. A los 7' igualó Chianelli, a los 16' Lamas adelantó nuevamente a los de Cabral y a un minuto de la chicharra, Alamiro Vaporaki le dio el empate parcial a Boca.   

No cambió demasiado el panorama en el complemento. Los dos quisieron llevarse la victoria y el juego abierto, benefició al numeroso público presente. Y otra vez fue Barracas el que pegó primero, en esta oportunidad, gracias a una avivada de Torres, que aprovechó una de las escasas distracciones de la defensa rival. El subcampeón de América no se quedó quieto y en busca del empate obligó al lucimiento de Quevedo. La más clara la tuvo Farina mediante una sexta falta (Barracas entró en penalización  los 11') pero la ejecución salió desviada.   

Sin embargo, a los 13' un golazo de Quintairos le dio a Boca el empate tan ansiado. A los 14' Quetgla respondió con un remate que Loreto no pudo contener y una vez más, adelantó al albirrojo, ante el estupor de la afición local. 

Los últimos minutos fueron un reflejo del gran partido. Bolo ingresó como arquero-jugador, mientras el descontento de los barraqueños en torno a la actuación arbitral se hacía notar. Las protestas enmarcaron el último tramo del encuentro, al tiempo que Boca procuraba encerrar a su adversario en el arco de Quevedo. Esa presión consiguió el efecto deseado y Santos a los 17', estampó el 4-4. Un minuto más tarde, Quevedo salió muy lejos de su arco, este quedó desguarnecido y Amas lo aprovechó para facturar el 5-4. 

En el escaso tiempo restante, fue NAcho CAbral el que recurrió al arquero-jugador, incluyendo en esa función a Pucheta. Barracas puso contra las cuerdas a Boca, pero su defensa disipó todo peligro y finalmente, los de Meloni celebraron el triunfo en un partido en el que mucho debieron remar para dar vuelta.   

SALDOS Y RETAZOS

Diego Giustozzi fue uno de los asistentes al encuentro. El DT de la Selección le dijo a La Voz del Futsal estar feliz con este presente como entrenador, "aunque me falta esa adrenalina de jugar todos los fines de semana", se lamentó. Paciencia Diego, todo no se puede...

¿Qué le pasó a Borghetti? El juvenil barraqueño luce un singular apósito en su rostro, luego de que Kiki Vaporaki, los rasguñara sin querer y le saliera abundante sangre. El resto del partido lo jugó en ese estado. Aquí, es atendido por Noelia Cáceres, la kinesióloga del plantel.

Gran cantidad de espectadores debieron observar de pie el encuentro. Pero el Chiqui Tapia -presidente de Barracas- tuvo la suerte de encontrar una silla y desde esa posición siguió las alternativas del electrizante choque.

Un un instante crucial del ST un bajón de tensión provocó que la iluminación del gimnasio disminuyera. El árbitro Flores convocó a los capitanes y como la cosa no era grave, acordaron seguir jugando de inmediato.

Barracas se retira de la cancha. Los visitantes casi se dan el gusto de ganar en La Boca. Cuestionaron algunos fallos arbitrales -sobre todo del asistente en el ST- pero su público los premió con un fuerte aplauso.

Tras el encuentro, Mauricio Flores le regaló sus tarjetas al pequeño hijo de Eduardo De Haro, DT de las inferiores barraqueñas, quien corrió desde su sitio a pedírselas como recuerdo.