Jorge Rossi en primer plano, en el centro del tumulto producido al final. El delantero de los Bichitos, que continúa en un altísimo nivel, volvió a ser una de las cartas de triunfo más importantes de su equipo.
Argentinos continúa con su paso demoledor. Ahora, fue Independiente el que resultó vencido por el equipo de Coronel, que así conserva su puntaje ideal y aguarda confiado el gran enfrentamiento con el otro conjunto que aún no resignó puntos en el Apertura: nada menos que Pinocho.
Independiente no fue un rival sencillo para los Bichitos, que lograron imponerse en base a la fórmula que tan buenos dividendos le ha dejado hasta aquí: el temible poderío ofensivo construido por ese terceto genial que integran Rossi, Vatter y Luis González. La notable inspiración de estos tres jugadores hizo la diferencia fundamental en un partido que, en líneas generales, estuvo caracterizado por una paridad acorde a la alta posición de los dos equipos en la tabla.
Loureiro, su hombre más peligroso, puso en ventaja a Independiente al minuto de juego. A los 5’ empató Rossi. A los 9’ desniveló Marcelo González y a los 10’ nuevamente Loureiro colocó el 2-2. A los 14’ dos extraordinarias maniobras de Rossi, producidas en forma consecutiva, terminaron en la red y le permitieron a los locales ponerse 4-2, en el marco de un primer tiempo que si bien tuvo errores defensivos, fue formidable en cuanto a explosión ofensiva y, por supuesto, a emoción. Antes del final, el descuento de Borruto (4-3) insertó una cuota más de incertidumbre para el ST.
A los 10’ del complemento un gran saque de arco de Ranieri culminó con la pelota en poder de Vatter. Este hizo un pique demoledor por izquierda y sacó un zurdazo que se coló en el primer palo del sorprendido Loreto: golazo y 5-3. A continuación, Independiente sacó del medio, D’Otolo recibió el balón, trepó por la derecha y sacó un tiro rasante que dejó al Goma sin reacción: 5-4. Enseguida, el Rojo se empezó a cargar de faltas, algunas de las cuales dieron la sensación de haber sido sancionadas erróneamente por la dupla Laballos-Carretero. Esto trajo como consecuencia que a los 17’, los dirigidos por Artero llegaran a la sexta infracción. La ejecución la tomó Vatter, que no tuvo problemas en convertir el 6-4 que sería definitivo.
Los instantes finales, lamentablemente, estuvieron signados por los incidentes. Pablo Souto, muy nervioso, insultó y escupió a Beto Coronel. Este contestó la agresión y ambos resultaron expulsados, mientras esta situación generó un revuelo que tuvo al partido interrumpido por diez minutos. Cuando se reanudó, Argentinos mantuvo el control de las acciones y arribó a un celebrado epílogo. Los jugadores y la gente se fueron felices, y con la cabeza puesta en Pinocho, al que recibirán el miércoles a las 22 hs.
Sin dudas, será un choque imperdible.
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