HIJO’ E TIGRE!!!

Nuestro futsal es pródigo en casos donde los hijos siguen los pasos de sus padres. En esta ocasión elegimos dos de ellos.

En la foto de arriba, vemos a Walter Scaraville y su hijo Alan. El primero es el legendario arquero que para Pinocho (club del que es un símbolo) jugó en los inicios del club de Villa Urquiza en el futsal. Luego, atajó un par de temporadas más, hasta que definió su retiro cuando el actual campeón ascendió a Primera, en 2001. De estilo muy particular, le decían el Loco, por su vestimenta algo extravagante y sus imprevisibles salidas del arco, algo que complementaba con una singular simpatía y mucha rapidez de reflejos, desde un costado más futbolístico. El Loco, jamás pasaba inadvertido. Y por lo que se ve en estos primeros partidos del 2008, su pequeño hijo es un excelente continuador de la dinastía. Juega en la octava de Pinocho, desempeñándose en la misma posición de su padre y además del puesto parece haber heredado esa personalidad desfachatada que tanto caracterizaba a Walter. También, unas condiciones que le auguran un venturoso porvenir. El Loco, mitad en serio y mitad en broma, suele manifestar: “Ojalá llegue a ser lo que fui yo”. Y Alan lo mira extrañado, sin saber como tomar la expresión de deseos de su entusiasmado antecesor.En la foto de abajo, Alejandro De Nicola, actual entrenador de Caballito Jrs., posa junto a su hijo Lucas, jugador de la séptima de San Lorenzo. Cuenta De Nicola que cuando a fines del año pasado se alejó de la dirección técnica del Ciclón, el nene le pidió quedarse para seguir defendiendo los colores de los cuales es hincha. “El ya es grande para decidir y obviamente, yo lo apoyo”, dijo Ale, que junto a toda la familia sigue yendo a ver jugar a Lucas a todas las canchas. Las características de De Nicola junior lo convierten en un prometedor proyecto. Tiene buen manejo, panorama y un gran entusiasmo, algo que a su corta edad no es poco. El tiempo, seguramente, dirá si está para cosas más grandes. Por ahora, al igual que todos los chicos de su edad, lo importante es que, mientras va incorporando algunos conceptos de la disciplina, no deje de divertirse.