Trama corre. Más atrás, sus dirigidos se abrazan, luego de la victoria ante Lamadrid por 9 a 3.San Lorenzo logró otra contundente victoria y continúa en lo más alto de la tabla. Pero aunque las cifras digan lo contrario, el éxito azulgrana de ninguna manera fue tan sencillo como lo indican esos seis goles de diferencia. La paridad absoluta había caracterizado al partido hasta los 15 minutos del segundo tiempo, donde el tanteador estaba igualado en tres. El primer período había concluido con un exiguo1 a 0 para el Ciclón, gracias a que Lippolis supo definir una gran maniobra previa de Busti.
Al comenzar el complemento aumentó Minutella (2-0). Más tarde descontó Blanco (2-1), volvió a aumentar Lippolis (3-1) y enseguida el local convirtió dos goles (Giménez y Blanco) gracias a los cuales pudo celebrar un empate que hasta allí era merecido. Sin embargo, de inmediato sobrevino la debacle para los de Devoto: en el minuto 15, una combinación compuesta por un doble factor le permitió a los de Trama marcar dos veces en un lapso de pocos segundos. Un factor fue una súbita desconcentración en el elenco carcelero. El otro, el hecho de que San Lorenzo, muy enchufado, supo aprovechar esas fallas y se puso 5-3 con goles de Stazzone y Busti. Allí Lamadrid, que había realizado un papel más que decoroso, se apagó por completo, y en cambio tuvo lugar un show de goles señalados a través de sexta falta: Valdés en tres ocasiones y Paolorosso en la restante, redondearon un contundente 9-3.
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