El elenco de Floresta, desbordante de felicidad después de vencer 4 a 3 al puntero.El puntero de la Zona A de Segunda sufrió un duro revés ante un de los equipos que pugnan por darle alcance. La derrota de Newbery no fue amplia en cifras, pero sí dolorosa porque llegó a 13 segundos del final. En cambio, para All Boys fue una noche inigualable, ya que logró ponerse arriba en el marcador luego de haber estado abajo todo el partido, y ahora parece más dispuesto que nunca a entremezclarse entre los que pelean arriba.
El partido fue entretenido, tuvo un ritmo interesante y el buen trato del balón caracterizó a ambos bandos. Todo esto, sumado a las numerosas situaciones de gol que generaron los dos, hizo que las expectativas se vieran colmadas y que el enorme suspenso fuera además un condimento muy valioso.
El equilibrio se reflejó en el tanteador de un modo mediante el cual, a cada gol de Newbery, All Boys respondía con el empate. Así, Mignogna inauguró el marcador a los 7’ para el local. A los 12’ igualó Stefanatto (pase de Cuba al segundo palo), a los 13’ desniveló Rajo (gran definición por encima de Sanzi) y a los 16’ Spampinato puso el 2-2 (impulsada por el mismo jugador, la pelota dio dos veces en el palo y en la tercera, finalmente ingresó al arco) con el cual culminó la primera mitad.
A los 9’ del ST Gabriel Cao marcó el 3-2 mediante un remate cruzado. Y a medida que la temperatura fue aumentando –para ello contribuyeron el aumento de los nervios, las brusquedades y cierta inclinación de los árbitros para no sancionarlas-, el partido ingresó en su recta final. A los 16’, después de mucho insistir, All Boys llegó nuevamente al empate por intermedio de Cuba, quien dejó desairado a un rival y definió con su categoría habitual. De inmediato, ambos equipos tuvieron oportunidades para desnivelar, pero el que lo hizo fue el visitante, cuando sólo restaban 13 segundos. Una infracción de Yony González fue determinante para que los de Floresta pudieran festejar, ya que el ex APV tomó a un adversario de la camiseta, en lo que significó la sexta falta en contra de Newbery. Mauricio Martínez remató bajo y esquinado, dejando sin chance a Equiza. Después, la inmensa alegría de All Boys, y la enorme desazón en el equipo que pese a todo sigue siendo puntero, se complementó con regocijo de los espectadores imparciales –los hubo en buena cantidad-, que asistieron a un partido que no defraudó las expectativas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario