Hay clubes a los que el adjetivo "familiares" les cabe a la perfección, pues toda la gente se conoce y se comparten cosas como si fuera una gran familia. En Cervantes, esa parece ser la realidad desde hace muchos años, pero la situación está más potenciada aún. Como ejemplo, basta con dar una de las últimas informaciones, que se refiere al cambio de técnico para esta temporada: el que sale es Ernesto López (hijo) y quien se hace cargo del buzo de entrenador es su padre, que se llama igual (foto).
Por si esto fuera poco, anteriormente la situación había sido la inversa. El padre -de cuya mano Cervantes ingresó al futsal en 1998- dejó su puesto para que Tito -que por ese entonces había colgado los botines- iniciara su actuación como entrenador (Matías Miranda también tuvo un breve interinato).
En 2008 los de Floresta realizaron una campaña apenas discreta. Para este campeonato volverá a hacer de local en La Fábrica y todavía no hay movimiento en materia de pases. Veremos qué sucede en las próximas semanas.
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