Boca se coronó tetracampeón del Torneo Nacional al vencer con autoridad 9-3 a Sportivo Río Grande en la final jugada en el Estadio Municipal de Termas de Río Hondo. Es la cuarta de seis finales que tienen al Xeneize como vencedor en siete ediciones del Torneo. Los goles del encuentro los marcaron: Gonzalo Abdala (2), Mauro Taffarel (2), Alamiro Vaporaki (2), Andrés Santos, Matías Kruger y Hernán Garcias.
Boca tetracampeón. Con las dudas de una cancha de 32x18, del intenso calor que azotó a Termas de Rio Hondo, con la derrota ante Unión Americana que parecía hacer tambalear el objetivo de llegar al tetra, con la imposibilidad de poder seguir jugando el segundo tiempo ante Estudiantes de Río Cuarto, con los 22 goles que le anotó Sindicato de Correo a Villa Dora, con la presión de ser el máximo aspirante al título, sabiendo que solo se jugaba por la Copa y no por la clasificación a un torneo continental, con la final de la Libertadores perdida, sin festejos en el año, lejos de Pinocho y jugando un Torneo Nacional en el que ninguno quería jugar contra Boca. Boca tetracampeón.
Boca tetracampeón. Jugando una final perfecta. Presionando al rival en la salida. Con paciencia, con lujos, con seriedad, con compromiso, con huevo y con gol. Con todo lo que tiene que tener un equipo, con carácter, con actitud, con compañerismo, con valentía, talento, jerarquía y experiencia. Con un DT magistral y un cuerpo técnico a la altura de las circunstancias. Con la espina clavada de un año adverso y contra un equipo fueguino que venía de eliminar a Unión Americana (verdugo de Boca en la primera fecha de la zona de grupos). Boca tetracampeón.
Boca tetracampeón. Con toda la experiencia y sabiduría de un capitán como Mauro Taffarel, un profesional con todas las letras. Con un dúo de arqueros que tuvo la valla menos vencida: Emiliano Loreto y Lucas Quispe. Con un goleador infalible como Alamiro Vaporaki y el refuerzo de su hermano Constantino para darle un toque de magia al equipo. Si de magia se habla no se puede dejar de mencionar a Gonzalo Abdala, quien tras estar errado con el arco convirtió goles importantes en los últimos partidos. Con los años de experiencia y una capacidad técnica bárbara de Martín Amas. Con la técnica y la pegada de Andrés Santos. Con los fierrazos y los robos de Matías Kruger. Con la habilidad de Lucho González pese a su lesión. Con el primer título argentino para Hernán Garcias, que pasó 15 años en Italia y hoy con otro panorama totalmente diferente con el que emigró a Europa se cuelga su primera medalla de campeón argentino. Con el optimismo y las ganas de "El Flaco" Lautaro Méndez. Y con la paciencia y perseverancia de dos suplentes que en cualquier otro lado serían figuras: Martín Giménez y Agustín Raigada. Boca tetracampeón.
Pero Boca tuvo que jugar un partido para dar la vuelta olímpica. Enfrente tuvo a un digno rival como Sportivo Río Grande. Boca no perdonó, lo pasó por arriba dandole una lección táctica. Con sabiduría, Christian Meloni planteó un partido a la perfección y solo sufrió en el segundo tiempo, cuando la historia ya estaba definida a favor del Xeneize.
Boca se fue al descanso, tras un primer tiempo de lujo, ganando 4-0. La cuenta la abrió Alamiro Vaporaki a los 13 minutos. Tres más tarde, Andrés Santos puso el 2-0. Y cuando faltaba solo un minuto, anotaron Matías Kruger y Gonzalo Abdala.
En el complemento, otro gol de Alamiro Vaporaki le dio a Boca una diferencia inalcanzable para el rival, que pese a descontar en dos oportunidades volvió a sufrir a un equipo azul y oro demoledor. Llegaron Mauro Taffarel y Abdala para dejar el encuentro 7-2. Los fueguinos descontaron pero a falta de cinco minutos, Taffarel bajó una pelota con el pecho y de volea con un remate cruzado estiró la ventaja a seis. Sobre el final, Hernán Garcias se fue solo hacia el gol y con un tiro de zurda sentenció el partido 9-3 para Boca.
Es la cuarta edición al hilo del Torneo Nacional que obtiene Boca. En siete ediciones jugó seis finales. Las primeras dos las perdió con Pinocho y desde ahí ganó en todas las definiciones. Este año no clasificará a ninguna competencia internacional pero este título le sirve a un plantel que fue campeón sin corona casi todo el año. Este miércoles irán por la Copa Argentina ante Alvear en la cancha de Racing. Por lo pronto, ¡SALUD CAMPEONES!.
Nota por: Agustín Petrillo desde Termas de Río Hondo.
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