Hace un mes lo internaron por una afección renal crónica. Desde entonces, Guillermo Campos no se ha movido de la habitación 555 del ex Sanatorio Mitre. Su mujer, la Turca, es la compañera infatigable que hace que al querido Gordo no le falta el amor que tanto precisa en estas horas difíciles. Pero no solo ella: gran cantidad de amigos del ambiente futsalero (los de la UAI, Alvear y Glorias han dicho presente de una manera conmovedora) circulan asiduamente para verlo y darle fuerzas. A Guillermo deben realizarle una intervención quirúrgica, que aún no se sabe con exactitud cuando se producirá. Mientras tanto, procura combatir la ansiedad, por ejemplo, con la lectura, y en ese punto nuestra revista es una de sus aliadas favoritas. También pide los videos de Pasión Futsal, los cuales le son acercados por su amigo Patricio Knaudt.
Tres años atrás, por un malestar que tenía que ver con este problema, también estuvo internado en el mismo Sanatorio (donde asegura, lo atienden de primera). Luego de unos días le dieron el alta y esa misma noche estaba dirigiendo a la UAI. Dios quiera, querido Gordo,y se lo pedimos día a día, que esta vez tampoco la cosa pase a mayores. Que no transcurra mucho tiempo para que estés nuevamente en una cancha de futsal dándole indicaciones a tus muchachos, lo que constituye tu gran pasión. Anímicamente estás más sensible; y físicamente, más flaco, como consecuencia del estado de salud que te aqueja. Pero más allá de los kilos, nunca dejarás de ser ese entrañable Gordo Campos tan reconocido por (ya no únicamente el futsal) sino todo el mundo del fútbol. ¡Te esperamos Guille!
Aquellos que deseen visitarlo para darle esa cuota de aliento que tan bien le hace, pueden concurrirtodos los días de 16 a 20 al Sanatorio de la Trinidad, Mitre 2553 (CABA), habitación 555.
Además, en nuestra página de facebook, pueden dejarle los mensajes que lee y le transmite su mujer Alicia, a quien etiquetamos especialmente en esta ocasión.
El ex árbitro y DT Juan Carlos Biscay es uno de los tanto amigos que fue a visitarlo.
Junto al colega Patricio Knaudt, de Pasión Futsal.
En Glorias de Tigre dejó un gratísimo recuerdo. Prueba de ello, es el abrazo de dos ex jugadores, el Piojo Castañares y Leandro Ugalde.
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