MARCELO DÍAZ: SU FALLECIMIENTO

En la mañana del martes 30 de abril, falleció Marcelo Andrés Díaz. El Chino, se encontraba internado desde hacía algunas semanas en el Hospital Udaondo, afectado por un cáncer en el estómago que padeció durante sus últimos tiempos. En el plano profesional, en 2019 formó parte del cuerpo técnico de Don Bosco, aunque debido al agravamiento de su estado de salud, llegó a trabajar en el club de Ramos Mejía sólo los primeros meses del año.
Anteriormente, protagonizó una extensa carrera como jugador y entrenador de futsal. La misma se inició en AFA cuando también comenzó la actividad, en 1986. Como jugador de fútbol de campo, de muy pequeño, había actuado en Argentinos Júniors, donde integró el famoso equipo de Los Cebollitas, siendo compañero de Diego Maradona, entre otros cracks.
En futsal, el Chino jugó en Atlanta (donde se consagró bicampeón en 1989 y 1990), pasando luego a River, donde también dio la vuelta olímpica en 1991. Sus actuaciones le valieron ser convocado a la Selección Nacional, y con la casaca albiceleste disputó el Mundial de Hong Kong, en 1992.

El ascenso de Lamadrid en 2017. Su última vuelta olímpica.

Jugó además en Boca, Armenio y Argentinos Júniors, entidad en la cual se retiró, en 1997. Su carrera de entrenador había empezado en las inferiores de Atlanta, mientras todavía jugaba. A partir de allí trabajó en numerosos clubes, al principio en inferiores y luego también en primera. Algunas de esas instituciones son: Argentinos Júniors -en La Paternal realizó una extensa campaña-, Atlanta -club del cual era hincha-, Sportivo Barracas, Juvencia -ascendió de la B a la A en 2008-, San Lorenzo, Círculo Policial, Unión Ezpeleta, Racing, Lamadrid y el mencionado Don Bosco.
En Lamadrid, como miembro del cuerpo técnico que encabezaba Gabriel Tancredi, tuvo la dicha de haber ascendido de la C a la B en 2017, aunque un año después, también le tocó descender. A esa altura, ya se encontraba luchando contra la enfermedad que se le había declarado; por otra parte, convivía con la comprensible tristeza que tenía como consecuencia del fallecimiento de su mujer Cristina Rodríguez, en marzo de 2017.
A pesar de todo, se había propuesto dar pelea. Para eso, contó con el apoyo de grandes amigos, que lo acompañaron y lo sostuvieron hasta sus últimos momentos. Pero en la mañana de este martes, ya muy debilitado, dejó la batalla que tenazmente había dado y sus ojos se cerraron. Sin dudas, el futsal lo extrañará...
Será velado este martes de 18 a 24 hs., en Dorrego 626, Villa Crespo. El jueves será el entierro, a las 10:30, en el Cementerio de la Chacarita.

En el Mundial de Hong Kong, en 1992. Díaz es el primero en la fila, con la casaca número 10.