Con la mente puesta en los próximos compromisos de la Selección, Matías Lucuix comparte con su cuerpo técnico y sus jugadores, las primeras horas en Italia. Pero antes de viajar, dialogó con La Voz del Futsal. En la entrevista, tocó temas de actualidad, aunque luego la charla fue derivando en cuestiones de las que no habla habitualmente. Por ejemplo, un pasado futsalero desconocido para mucha gente del ambiente: "La Selección está muy bien, en un nuevo año de competiciones. Ahora nos enfrentaremos a dos equipos en un triangular de primer nivel (Italia y Bosnia & Herzegovina). Es un calendario completo. La Comisión y la gerencia de futsal hicieron una planificación muy importante. Me dieron todo lo que pedí. Será muy lindo, ambicioso. Los jugadores van a tener la posibilidad de competir en un gran nivel, contra grandes selecciones. Será un año movido, pero muy interesante, preparándonos para lo que será el 2020", comentó el entrenador, en alusión a que a fines de enero, se llevarán a cabo las Eliminatorias para el Mundial de Lituania, a disputarse entre septiembre y octubre.
-Estoy muy contento en lo personal. Estoy feliz. Que me haya llegado esto siendo tan joven, por ahí teniendo muy poca experiencia. Pero estoy disfrutando el día a día, cada entrenamiento, cada torneo. Es un nuevo rol. Estoy con esas ganas de demostrar y de demostrarme que puedo. Yo me preparo, trabajo, trato de crecer, aprendí mucho de la mano de Diego (Giustozzi), de los grandes entrenadores que tuve en España como jugador. Estoy tratando de encontrar esa identidad que uno quiere y busca en su equipo, principalmente en la Selección.
-¿Hubo algún equipo que hayas dirigido antes de la Selección?
-Lo primero fueron los juveniles de la Argentina. Me preparé en España después de la lesión, porque sabía que quería seguir ligado al deporte. Allá me capacité, hice varios cursos y la primera experiencia la tuve en la Argentina.
-¿Qué edad tenías cuando fuiste a jugar al exterior?
-A los 21 pasé de River a Caja Segovia, de España. Fui a hacer una pretemporada. Estuve a prueba todo un mes. Allá tuve la oportunidad de comenzar mi carrera en Europa. Después pasé al Inter Movistar y finalmente sufrí la fatídica lesión (en el Mundial 2012) que terminó con mi trayectoria futbolística.
-¿En la primera de River te puso Trama?
-Sí, tuve la posibilidad de debutar con Oscar. Soy un agradecido y él lo sabe. Después siguió como técnico Leo Magarelli, a quien ya lo había tenido de más chico y hoy es un gran amigo. Son dos grandísimas personas y les estoy muy agradecido por todo lo que hicieron por mí.
-¿Estabas preparado para irte tan joven al exterior? ¿Te adaptaste bien?
-La verdad que no. Yo siempre cuento que cuando llegué me di cuenta que después de todo lo bueno que creía que era en la Argentina, en España me sentía un jugador sumamente normal y hasta me costaba, y dudaba si iba a poder jugar en esa liga. Era muy cambiante, un deporte completamente diferente. Me costó esa adaptación. Estuve varios meses sin poder jugar hasta que me empecé a aclimatar, a entrenar en un gran nivel, y ahí se me dio la posibilidad de empezar a jugar.
River, campeón de la Copa Integración 2006. Un joven Lucuix aparece como integrante del plantel millonario. |
Hasta aquí, el Lucuix que gran parte del mundo-futsal conoce. Pero anteriormente a su etapa riverplatense, existió un comienzo del que no todos están al tanto. El DT de la Selección lo resume de esta manera:
"Llegué a River con edad de cuarta, Tendría 15 o 16 años. Yo venía de jugar fútbol de once en Tigre y al futsal llegué a través de amigos. Antes, a los 12 años, había tenido un paso por el futsal de River y conocía a algunos chicos, pero solamente competí en un torneo al que me llevaron. Después arranqué en Tigre. "Me quedé ahí hasta poco antes de que el club se desafiliara del campeonato (N. de la R: se alejó definitivamente en el transcurso de la temporada 2001). Yo sabía que Tigre no iba a pertenecer más al futsal. Recuerdo que después de un partido con River, vino Cayetano Sanzi, que era presidente de la actividad, y me dijo que le gustaría que fuera a jugar ahí, que tenía muchas ganas de verme con esa camiseta. Yo era fanático del club, así que no lo dudé. A partir de ese momento me formé y viví los mejores años de mi carrera futbolística, Principalmente, por los grandísimos amigos que sigo manteniendo. Son mis mejores amigos".
En Tigre fue parte de una sexta campeona dirigida por Raúl de la Cruz Chaparro, aquél que fuera futbolista profesional y que casualmente, también pasara por Tigre y River. En esa sexta campeona de 1998, también actuaba su hijo, Juan de la Cruz, que sólo apenas unos años más adelante (2003) debutaría en la primera de cancha de once de Deportivo Español. "Con Juan éramos de la misma categoría, la '85. Jugamos desde los seis años juntos al baby, y en cancha de once. Es otro gran amigo. Su papá Raúl me conoce desde chiquito. Es gente que desde la etapa de la niñez uno recuerda con mucho cariño, por lo que viví, por lo que pasamos juntos, adentro y afuera de la cancha. Eso es lo que a uno le queda. En esas inferiores de Tigre también estaban Enrique Contreras, Alejandro Florentín, son muchos los amigos, eran del barrio, jugábamos al baby y con varios de ellos, sigo en contacto".
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