Comenzó su carrera en Ferro, desde la Promocionales. En 2008 se calzó la casaca de la Selección Sub-17. En 2014 y 2015 pasó por Círculo y Policial y en 2017, ancló en Nueva Estrella. Agustín Gabella continúa actuando en la entidad de Villa Lugano, esta temporada como subcapitán, y a la espera de crecer junto a su equipo, en el torneo de Primera B donde hoy ocupa la decimocuarta posición en la tabla.
"Estamos pasando por un período irregular. Si bien al principio habíamos sacado buenos resultados, sobre todo de local y haciéndonos muy fuertes, hoy puedo decir que estamos pecando en momentos claves del partido. Somos un equipo que se formó prácticamente de cero, y estamos todavía en formación, lo cual se nota muchas veces en períodos del partido. Pero también somos un equipo con todo por crecer y poco a poco ir subiendo escalones en la tabla".
"El hecho de ser un plantel joven, y nuevo, casi en su totalidad, tiene sus pro y sus contra. Cómo positivo diría que noto mucha ambición, entrega y sobre todo buena predisposición al trabajo, a evolucionar y mejorar. Todas esas ganas son las que nos hacen un equipo insoportable, que nunca se va a dar por vencido y te va a correr por toda la cancha".
"Nos preocupamos por hacer las cosas bien, y tratar de siempre priorizar a Nueva Estrella como club, entender el lugar que cada uno ocupa en el club que está y buscar ponerlo por delante de todo para que el día de mañana podamos dejarlo bien alto. Y lo mismo que nos juega a favor para crecer, también nos hace retroceder. Nos falta todavía madurar como equipo y como grupo. Estamos muy bien encaminados, pero todavía faltan seguir ajustando cosas para cerrar el año bien alto".
"En lo personal estoy pasando un buen momento. Cuando Enzo Manganiel asumió como técnico y me llamó para comunicarme que quería que me quede otro año más, no lo dudé un segundo. Es un club al que quiero mucho".
"Como hincha de Ferro y habiendo jugado ahí, te diría que 'El Nueva' está a ese escalón sentimental. Paso muchísimo tiempo en el club, he vivido grandes momentos y en lo personal me tiró mucho el corazón para quedarme. Aposté a lo que me está pasando hoy en día. Sumando muchos minutos y un mayor protagonismo dentro del equipo, no solo dentro sino también fuera de la cancha".
"Este es un club que tiene todo para ser gigante. Todo por seguir creciendo, veo un club que todavía no tocó su techo. Se respira baby fútbol/futsal ahí adentro. A los partidos vienen muchísimos chicos. Hay tiras de matutino/vespertino/futsal, tenés de todo. También ahora se le da mucha difusión e impulso al futsal femenino.Veo un club que intenta hacer y crecer en el día a día para ser mejores. Busca acomodarse y reinventarse constantemente, buscando ser el club prestigioso que fue, en su momento, con pasado en primera.Y cuando digo un club, es mucha gente, mucho trabajo a pulmón".
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