Estrella de Boedo reafirmó su gran levantada frenando el recorrido triunfal de Banfield. Pocas semanas atrás también había bajado a Modelo, el equipo que lucha codo a codo con el Taladro por el título. En esta ocasión, volvió vencer, en el contexto de una serie que ya acumula nueve victorias en las últimas once presentaciones.El partido tuvo un atractivo importante desde la misma pitada inicial, pues ambos demostraron ser grandes equipos. El trámite fue entretenido, parejo y de buen ritmo. El gol a gol caracterizó su desarrollo, siendo Estrella el que siempre se colocaba en ventaja. Y Banfield respondía de inmediato, sin darle respiro ni tiempo para festejar al elenco local. En esa tesitura quedó resumido el primer tiempo, cuyas cifras finales se ajustaron a un cerrado 2-2, con promesas de gran segundo período.
En efecto, lo que prometía ser un encuentro vibrante se confirmó. Los dirigidos por Fenelli volvieron a calzarse el traje de protagonistas y a través de dos espectaculares apariciones de Scalabrino en el segundo palo tras dos córners, se pusieron 4-2 sobre el minuto 4. Dos distracciones de la defensa banfileña, muy bien aprovechadas por el "Gurí", le dieron chance a Estrella de elevar la cuenta. Pero la diferencia no sería la definitiva ni mucho menos. Lo mejor, estaba por venir.
Tocado en su amor propio, Banfield dejó de lado los recaudos y salió en busca del gol. A los 7' logró descontar gracias a una incursión ofensiva de Hernán De Battisti y a los 14', al ver que el tiempo se escurría y la sólida defensa local no podía ser vulnerada, el DT Ortega hizo ingresar a Pelaia -el arquero suplente-, considerando sus buenas aptitudes para ser salida desde el fondo. La presión del visitante dio el resultado esperado recién a los 18', cuando Coronel mandó a dormir la pelota a la red tras otro tiro de esquina (esta vez, la desatención fue de los de Boedo).
El angustioso 4-4 no fue más que un anticipo del infartante epílogo que se vendría.
Cuando sólo faltaba 1' 36'', llegó la gran polémica de la noche. Banfield, que había arribado justicieramente al empate, se animó a jugársela por el triunfo. En ese instante Coronel penetró en el área y cayó pesadamente ante la marca de un defensor local. ¿Penal? ¿Exageración? ¿Simulación? El árbitro Rosano creyó esto último y no sólo no sancionó la pena máxima, sino que amonestó al goleador albiverde quien, como ya tenía amarilla, debió seguir el camino a los vestuarios.
Jugando con un hombre menos, Banfield debió ahora aguantar la embestida de Estrella -que ya tenía quinta falta- y se cerró en torneo a Celaya. Pero Scalabrino volvió a demostrar que estaba en una noche genial y a 28 segundos de la chicharra, logró señalar el 5-4. Y cuando sólo restaban cuatro segundos, el "Hilo" Moreira -otro que tuvo una excelente actuación- selló el 6-4 que hizo estallar al estadio.
Apenas sonó la chicharra, cierto clima de tensión se instaló en el rectángulo: reclamos a la dupla arbitral y discusiones entre jugadores y público de ambos equipos dominaron la escena por cinco minutos. Afortunadamente, la calma renació junto a la disminución de las pulsaciones de los protagonistas.
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