Alberto "Kike" Ocampo ya había adelantado su malestar en nuestra audición "Futsal, Ayer, Hoy y Siempre" de la noche del lunes: estaba enojado porque, decía, acababa de enterarse que algunos colegas se habían postulado para dirigir a Independiente mientras él aún permanecía en el cargo. Y menos de 48 horas después, el propio entrenador decidió alejarse, pues además, los resultados no lo estaban acompañando: "Di un paso al costado pero la relación con Luis (Blasco) y los jugadores quedó lo más bien -declaró Ocampo-. Yo estaba muy caliente porque dos o tres tipos se anduvieron ofreciendo y lo único que estoy esperando es cruzármelos para mirarlos a los ojos, a ver qué me dicen".
El director técnico lamentó el hecho de "tener que quedarme sin trabajo e irme siendo hincha de este club, pero puse todo en la balanza y creí que lo más conveniente era alejarme en este momento. Ojalá que algún día pueda volver, pero ahora debemos seguir por caminos separados".
Ocampo, que dirigía al Rojo desde comienzos de 2008, no quiso mencionar los nombres de los colegas con los cuales estaba molesto.
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