MIS 20 AÑOS EN EL FUTSAL

Por el "Loco" Gandur

Gastón Gandur acaba de cumplir 20 años en el futsal. Empezó en el viejo Victoriano Arenas, pero se hizo más conocido en Villa Modelo. En Boca y Ferro terminó por consolidarse y actualmente está en Barracas, si bien en los últimos tres años actuó muy poco. A modo de homenaje por sus dos décadas en la actividad entrevistamos al elástico arquero, que a los 37 años, repasó, club por club, su dilatada trayectoria.
VICTORIANO ARENAS: Tenía 17 años. Un día me invitaron a jugar y acepté. Resultó que era por el campeonato de AFA. Yo no lo sabía. Todo era muy picapiedras, muy precario. Eran los comienzos del futsal. Como no existían las inferiores jugué cuatro o cinco partidos en primera. Pero ni fichado estaba. Sólo teníamos camisetas. Las medias y pantalones eran de todos los colores, uno de cada equipo (risas). Hasta que dejé de ir. Entre jugar o salir con mis amigos imaginate qué elegí... Fue una de las tantas malas decisiones de mi carrera.
VILLA MODELO. Significa mucho para mí Modelo. Entramos en el 98 a AFA y ese mismo año ascendimos a Primera. Después, en el 2002 logramos la felicidad máxima al ser campeones del Apertura. Modelo me dio grandes amigos: Daniel Guijo, los hermanos Regueiro... Ahí estuve en tres etapas, porque en el medio anduve por Racing y por Boca. La última vez que volví, en 2005, sólo jugué algunos partidos y tuve que dejar por problemas personales. Es una lástima que esté trabajando en otro club que no sea ese, pero no pierdo las esperanzas de volver.
RACING. A tres o cuatro chicos de Modelo nos llamó el técnico Daniel Luaces en el 2000. Se formó un equipazo, pero no ganábamos ni para sustos. No se nos daba. Empezó atajando Gastoncito Leston. Después Luaces renunció y yo tuve mi chance, justo cuando nos vino a ver Chupete Carfagna, que iba a agarrar la dirección técnica. Ese día jugué uno de los partidos más malos de mi vida. Me tiraban un globo y daba rebote. Obviamente, a la fecha siguiente me limpió y a mitad de año volví a Modelo. Nos salvamos del descenso y un par de años después salimos campeones.
BOCA. Llegué en 2003 y fue una etapa inolvidable. Por lo que significa ese club, por ser dirigido por Larrañaga, por el Bambi Lombardini, por un fenómeno como el Tola Artero, que era entrenador de arqueros... Por los jugadores que había, por ser compañero de Javi Guisande, un monstruo como arquero y como persona. Por todos los amigos que dejé: Canessa, los Usoz, Cittadini, Escobar, Godoy, Arellano... Boca me ayudó, además, en momentos personales que no fueron buenos. Y aunque en el 2003 sólo jugué pocos partidos, me sentí partícipe del título que conseguimos.
FERRO. ¿Qué puedo decir de Ferro? Junto con alguna etapa en Boca, mi mejor momento como arquero. Me hubiera quedado a vivir, por como me trataron desde el primer día. El equipo que teníamos era infernal. De hecho, le sacamos a Pinocho un invicto de 49 partidos en 2006. Nos dirigía Casais, a quien junto con Larrañaga, el profe Díaz y David Regueiro (los dos últimos de Modelo) los considero los mejores técnicos que conocí. Ferro tenía excelentes jugadores, pero mejores personas, eso es lo que más rescato. Me terminé yendo por culpa de mi carácter tan visceral. Soy demasiado frontal. Igual que en Boca, podría haberme quedado a pelear un lugar, pero tomo esas decisiones que no me permiten llegar más allá de donde llegué. Las tomo como enseñanzas de vida, pero no dejan de ser malas elecciones.
BARRACAS. Eran los comienzos de Barrios como técnico. Era un equipazo pero fuimos demasiados jugadores nuevos. Hoy quizás con ese plantel hubiéramos peleado la punta. Pero al año Barracas terminó descendiendo. Un caso parecido al de Racing. Personalmente anduve muy bien, pero por un par de desencuentros con Leo dejé de ir. Mucho tiempo más tarde charlé con Barrios y comencé a entrenar a los arqueros del club. A mitad del año pasado, por una urgencia, volví a atajar. Casi logramos el ascenso. Lástima que sufrimos muchas lesiones, incluyéndome... Desde ese momento vengo arrastrando una tendinitis de las dos rodillas. HAce poco recién empecé a entrenar nuevamente. Estoy fichado y si bien hay buenos arqueros como Carullo o Carucha, si me necesitan voy a jugar para responderle a los que confiaron en mí. En el Sportivo también me recibieron como si hubiera nacido en el club.
LO QUE VIENE. En Barracas estamos armando una escuela de arqueros de futsal. Me contaron que Santiago (Elías) también tiene una y le deseo que le esté yendo bien, aunque sé muy poco de su escuela. Esta es una idea que hace mucho tiempo tenía en la mente. Lo hablé con Barrios y entendimos que para lograr resultados lo principal es trabajar desde las en inferiores.