Martín Persec se lesionó los ligamentos al chocar con un jugador de su propio equipo.
Víctima de una desafortunada jugada, Martín Persec se lesionó y deberá ver desde la tribuna medio Apertura. De eso y de otros temas, el máximo goleador de los últimos dos años, habló con La Voz del Futsal:
«Estoy bien, tranquilo, recuperándome y esperando volver a jugar pronto. Me quería morir con esa jugada desgraciada. Encima, fue en una práctica. Ahora no queda que esperar dos meses más o menos. También me gustaría estar diez puntos para volver a ser convocado para la Selección. Siempre es un honor que a uno lo tengan en cuenta».
«Estábamos haciendo fútbol, la cancha estaba resbaladiza. Chocamos con el arquero (Federico Quevedo), me llevó por delante y se me dobló la rodilla para adentro. Mala suerte. El piso nos jugó en contra».
«En ese momento nos comunicamos con el kinesiólogo del club y al otro día lo fui a ver. Dentro de todo, podía haber sido más grave. De hecho pensé que sería así. Pero los cruzados están bien, no me tengo que operar y la recuperación será más rápida. Fue un golpe duro porque nunca había tenido una lesión. Venía invicto».
«Después de aquella jugada hablé con Fede Quevedo varias veces. Aunque de ese tema no había nada que decir, estaba más que claro que fue un accidente. Ninguno de los dos podíamos creerlo. Nos preguntábamos cómo fuimos a buscar esa pelota así. Pero ya pasó, hay que mirar para adelante».
«River está bien. El sábado sacamos nuestro segundo triunfo. Somos un equipo joven, con chicos de tercera y cuarta que van subiendo... El futuro es enorme. Las esperanzas de ser campeón este año también están, pero somos conscientes de que hoy la prioridad es crecer, jugar cada vez mejor, y seguro que eso vendrá ligado a pelear cada torneo. Ojalá podamos hacer un gran campeonato».
«Ya pasaron varios años de que jugué ahí, pero no me olvido de Glorias. Lo sigo siempre y si no se superponen los partidos con River, trato de ir a verlo. Hablé con varios de los jugadores, ganaron los tres partidos que jugaron y están con muchas ganas de volver a Primera».
«Uno de mis grandes amigos en el futsal es Basile. Siempre peleamos el primer puesto en la tabla de goleadores, pero se puede ser amigo igual. A veces voy a ver a Kimberley pero eso no significa que quiero que gane. En ese sentido, soy totalmente imparcial, más allá de la gran amistad que me une con Santi fuera de la cancha».
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