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Su éxito por 7
a 1 ante Argentinos y la derrota de Chacarita, coloca a
Alvear más cerca que nunca del retorno a Primera. Este sábado, construyó un
triunfo claro, en base a un segundo tiempo notable, donde superó a un rival que
no halló el camino para complicar el seguro paso del elenco del Parque
Avellaneda.
El primer tiempo, no obstante, no había sido tan sencillo
para el líder
la Zona A. El
trámite fue más equilibrado y el local, equiparó en función de su entrega y predisposición
táctica, la excelente técnica de los dirigidos por De Nicola.
No había pasado gran cosa en el partido, cuando a los 4’ Leiva señaló el 1-0 para la
visita. Pero Argentinos fue en busca del empate y a los 8’, lo consiguió a través de
Pérez Leiva. A los 14’,
con un golazo Zullo marcó el 2-1 para Alvear y con ese ajustado tanteador, se
iba el primer tiempo.
Sin embargo, a falta de 32 segundos Olivelli conquistó un
gol psicológico, ya que el 3-1 daba la sensación de ser exagerado considerando
en cuenta la paridad reinante, y golpeó a los Bichitos más de la cuenta de cara
a un ST donde Alvear justificaría la victoria plenamente.
En efecto, a los de Coronel les costó mucho encontrar la
llave del descuento. En cambio, Alvear aguardó con calma los intentos
adversarios y contraatacó con precisión. A los
5’, Dughetti empezó asegurar los
tres puntos para su equipo, convirtiendo el 4-
1. A continuación, los de
La Paternal procuraron por
todos los medios achicar la diferencia, pero se toparon con una defensa muy
segura, apuntalada por Jonathan Gómez en el arco.
Y a partir de los 13’, todo fue decididamente del puntero, que
combinó buen pie con movimientos inteligentes para transformar en un triunfo
claro, lo que hasta pocos minutos atrás daba la impresión de ser más dificultoso.
En aquel minuto, Mouras hizo el quinto, coronando una excelente jugada
colectiva; a los 17’,
nuevamente el capitán anotó el sexto, luego de una estupenda asistencia de taco
de Zullo; por último, a ocho segundos de la chicharra, Matías González –que había
ingresado un minuto antes por primera vez- rubricó el categórico 7-1.
SALDOS Y RETAZOS
César González estuvo en La Paternal en carácter de espectador, y se encontró con el doctor Nieri (padre de Gonzalo, jugador de 17 de Agosto), estrechándose en un gran abrazo. Los protagonistas de la foto compartieron durante muchos años el plantel de Kimberley.
¿Qué tienen en común estos dos jugadores? Además de ser excelentes futbolistas, convirtieron los primeros goles de sus respectivos equipos... ¡y tienen el mismo apellido! Tadeo Leiva, el de Alvear, y Noé Pérez Leiva, el de Argentinos.
La abstinencia de futsal de Primera está poniendo nervioso a más de un apasionado de este deporte. Christian Meloni, por ejemplo, llevó a "pasear" a su familia a La Paternal. Según apreciamos en la foto, la que no soportó la original salida fue la nena más chiquita, que se durmió plácidamente cuando el partido recién había llegado a la mitad.
El Goma Ranieri es un abonado a los partidos de Argentinos, aprovechando que su equipo, All Boys, está de receso. Aquí el arquero posa junto a la familia Báez. "Este va a ser mi sucesor", vaticinó Ranieri, en relación al pequeño Joaquín, que ataja en la quinta de los Bichitos.
La victoria de Alvear tuvo más mérito aún porque fue conseguida sin uno de sus mejores jugadores, Diego Cabral. "Tengo un esguince y no pude jugar, estoy sufriendo como loco, pero para la próxima fecha seguramente voy a volver", sostuvo el Chino, que dirigió la tercera y se quedó a ver la primera.
El numeroso público que acompañó a Alvear disfrutó el triunfo y la cercanía del título cantando a viva voz sobre el final. "Los de abajo son de Chaca, no nos pueden alcanzar", corearon primero, para cerrar con un estruendoso "que vamo' a salir campeones..."
En la cancha de al lado, el baby de Argentinos celebraba un campeonato mediante un ruidoso festejo que penetró en la cancha de futsal durante todo el primer tiempo. En esos momentos, el impacto auditivo era tan grande, que prácticamente no se escuchaba otra cosa que no fueran los bombos y la música procedentes del sector vecino. Por suerte, en el segundo tiempo la fiesta terminó y el futsal recuperó sus sonidos habituales.
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