Hace algunos días, el dirigente Claudio Canto fue protagonista de un hecho que él mismo le contó a La Voz del Futsal con lujo de detalles: "Estaba en la estación Adrogué como casi todos los días, esperando el tren para regresar de mi trabajo. En eso, en el andén veo a un tipo con un actitud que enseguida me llamó la atención. Caminaba de una lado a otro, mirando a las chicas que estaban en el andén. Se paraba junto a ellas y les decía cosas. Elegía a las que estaban solas. Terminaba de hablar con una y se iba adonde estaba la otra. Así, con unas cuantas. Las mujeres, era como que lo escuchaban y se espantaban. Pero nadie le decía nada. Se las veía asustadas. Entonces traté de acercarme para saber qué les decía. El tipo disimulaba, medio que se agachaba como para atarse los cordones. Tendría unos 50 años.... Estaba bien vestido. Cuando pasé a un par de metros escuché que preguntaba: '¿En qué estación bajás, adónde vivís?' Todas esas cosas. Y ponía una voz de pervertido terrible. Apenas lo escuché me le fui al humo y lo emboqué. 'Tomátelas de acá, violador h... de p...'. Le pegué un par de piñas y reculó. Me quería explicar no sé qué.... Todas mentiras. Se escapó y lo alcancé de vuelta en el túnel de la estación. Ahí le di una patada en los huevos que lo dejó tumbado. 'No vuelvas a aparecer por acá porque te mato', le grité. El tipo se rajó. Estoy seguro que era un violador. Se merecía esa paliza. Ojalá que no le hayan quedado ganas de molestar a nadie. La gente miraba y las chicas a las que había acosado me empezaron a aplaudir. 'Bien, bien.... gritaban'. ¿La policía? Bien, gracias. Pero lo que más me llamó la atención era que por más evidante que había sido la situación, en su momento nadie dijo ni hizo nada. ¡Nadie se metía! Enseguida vino el tren y me lo tomé".
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