Diego (26), David (17) y Damián Pirraglia (22) juegan juntos en la primera de Juvencia
DIEGO, EL MAYOR
«Gracias a Fabio (Pérez) pudimos venir a Juvencia y estar los tres juntos, que es muy importante para nosotros. El ya nos había llevado a Damián y a mí a Barracas. Fue una linda experiencia jugar en la A».
«Futbolísticamente, esto está muy parejo. El equipo está bien, mentalizado para seguir sumando y meter una buena racha que nos permita ascender».
«Nuestro pase pertenecía a Los Muchachos y teníamos que volver ahí, aunque de mi parte, lo que pensaba era tomarme un año sabático. Pero Damián me convenció para que fuéramos a Juvencia y después lo convencimos a David. Fue una decisión difícil la de irnos del club, porque ahí nos criamos. Pero pasaron cosas de las que prefiero no hablar. Una lástima.... Igual, yo al club lo voy a querer siempre. Es mi vida. De todos modos, hoy me debo a Juvencia».
«Según mi opinión, Damián es un jugador distinto. Se merece jugar en Primera. Lo que pasa es que muchos no lo conocen, todavía no se pudo mostrar tanto. Y con respecto a David, recién tiene 17 años y es un animal. Su contextura física es bárbara. Tiene mucho para aprender y mejorar, pero hoy, a pesar de su edad, está jugando a la par de cualquier consagrado. En lo personal, compartir un equipo con él, llevándole diez años de diferencia, es increíble».
DAMIÁN, EL DEL MEDIO
«Es una gran experiencia jugar entre hermanos. Junto con Diego, compartimos el plantel de Los Muchachos, Barracas y ahora Juvencia. Nos faltaba sumar a David y gracias a Dios se concretó».
«Todo futbolista sueña con jugar en la A y con Diego, en 2013 pudimos llevarlo a cabo. Después de tantos años en la B, fue algo nuevo para nosotros. Se lo debemos a Fabio y nunca lo olvidaremos. Aprendimos muchísimo».
«Sé que varios opinan que soy buen jugador. Fabio Pérez también me ha dicho que si sigo jugando así, merecería una chance en la Selección. Pero yo sólo pienso en entrenar, en dar lo mejor... Obviamente que uno siempre la espera. Y si algún día llega esa oportunidad, bienvenida sea: trataré de aprovecharla al máximo».
«Es muy lindo jugar con mis hermanos. Con Diego tuve la suerte de jugar mucho tiempo. Me da gran tranquilidad, dentro y fuera de la cancha. Se destaca por lo bien que ordena el juego. Siento un gran apoyo de su parte. Y David, día a día, va demostrando cosas nuevas. Compite de igual a igual contra rivales más grandes y no se le achica a nadie, más allá de ser un gran jugador. Le falta aprender, pero con lo que sabe hoy en día, ya podría estar en cualquier club de la A».
DAVID, EL MENOR
«Estoy triste por no poder jugar, por no poder ayudar al equipo durante estas cinco fechas. Pero me hace feliz el hecho de compartir el plantel con mis hermanos, que son ejemplares. Es un orgullo. Siempre quise ser como ellos, aunque por ahí nos peleamos, a ver quién hace los goles. Al que también admiro es a Mauricio Rodríguez, un excelente jugador».
«Yo me caracterizo por encarar. No tengo miedo para eso. No me escondo. Busco la pelota en todo momento. Me dicen que soy un poco lento y es verdad. Pero siempre trato de mejorar».
«Mi objetivo es esforzarme y llegar lo más lejos posible. Si viene alguna posibilidad de un equipo grande de la Argentina o de afuera, me gustaría tenerla en cuenta. Pero por ahora, estoy bien acá. Todavía estoy en la secundaria, en una escuela técnica con predominancia en la electrónica».
«Más allá de la confianza que me está dando Fabio, quiero agradecerle también a Leo Barrios, que me puso en primera con 15 años en Los Muchachos. Me enseñó un montón. Desde que él me subió, nunca más volví a las inferiores».
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